Por Aradhana Aravindan y Eric M. Johnson
SINGAPUR/SEATTLE, 15 feb (Reuters) - La escasez de la cadena de suministro y la inflación salarial encabezan la lista de preocupaciones de las empresas del sector aeroespacial que asisten esta semana a un Salón Aeronáutico de Singapur mermado por los estrictos controles sanitarios.
En el sector aeroespacial, los proveedores que alimentan las fábricas de Boeing (NYSE:BA) y Airbus (PA:AIR) se enfrentan a una escasez importante de trabajadores cualificados y a unos balances deteriorados tras las crisis consecutivas provocadas por la inmovilización de los 737 MAX y del desplome del transporte aéreo debido al COVID-19.
La escasez de materiales esenciales, desde el titanio hasta los microchips, preocupa a los responsables de compras, y se suma a los temores existentes sobre las existencias de acero y aluminio.
Estos factores, que vienen a agravar una década de presiones de Boeing y Airbus para reducir los precios, alimentan las dudas sobre la capacidad de la cadena de suministro para cumplir los agresivos planes de aumento de la producción de aviones de fuselaje estrecho para este año y los siguientes, sobre todo en la empresa europea Airbus.
"Dondequiera que mire en la cadena de suministro, veo problemas", dijo Gary Lowe, director ejecutivo de Thyssenkrupp (DE:TKAG) Aerospace North America, en una conferencia de proveedores de Estados Unidos en vísperas de la feria aérea.
Refiriéndose a los aumentos de producción previstos por Airbus y Boeing, dijo: "Creo que va a ser mucho más desigual y problemático de lo que la gente cree".
Es probable que la escasez de mano de obra alimente la inflación, ya que las empresas intentan atraer a los trabajadores que abandonaron el sector durante la pandemia, al tiempo que se dotan de personal para satisfacer la demanda.
La recuperación de la aviación ha sido más rápida de lo esperado, sobre todo en el mercado de aviones de fuselaje estrecho, dijo Kailash Krishnaswamy, vicepresidente senior de servicios de posventa de Spirit AeroSystems, al margen del Salón Aeronáutico de Singapur el martes.
"Cuando se ha reducido la mano de obra entre un 20% y un 50%, a esa velocidad... es muy difícil de conseguir que la gente se reincorpore. Y cuando no hay gente de vuelta, no hay piezas", añadió.
Además, muchos analistas afirman que el punto máximo de vulnerabilidad es cuando los proveedores tienen que invertir en inventario o en nuevos equipos para responder a la demanda que sale de la crisis, en lugar de hacerlo durante el punto bajo de la demanda, cuando los planes de despido suavizan el impacto.
"Algunos de estos proveedores de la cadena de suministro se han visto sometidos a una gran presión en términos de balances, flujos de caja, inversiones significativas en plantas y materiales antes de la pandemia. Así que me preocupa su salud financiera", dijo en Singapur Domhnal Slattery, director ejecutivo del arrendador de aviones Avolon.
Para contrarrestar la presión de los costes, los proveedores de Estados Unidos están trasladando parte de la producción desde estados con altos costes laborales como California, dijo Eric Bernardini, codirector mundial de aeroespacial, defensa y aviación de la consultora estadounidense AlixPartners.
Añadió que la variante ómicron del coronavirus también ha hecho mella en las líneas de montaje, ya que las infecciones por COVID-19 dejaron a los proveedores sin personal. En algunos casos, la variante ha dejado fuera de circulación al 25% de la plantilla.
"Esto es muy perturbador", dijo Bernardini. "La productividad ha disminuido".
(Información de Aradhana Aravindan en Singapur, Eric M. Johnson en Seattle; información adicional de Rajesh Kumar Singh en Chicago, Jamie Freed en Sydney, Chen Lin en Singapur y Tim Hepher en París. Edición de Gerry Doyle; traducción de Flora Gómez)