Madrid, 2 ago (.).- El sector agrario, a través de las organizaciones Asaja, COAG y UPA, ha reclamado este viernes que no se le excluya de la aplicación del acuerdo alcanzado esta semana entre el Gobierno y los agentes sociales para la reforma de las pensiones.
En declaraciones a EFE, el secretario de organización de Asaja (integrada en la CEOE), Juan José Álvarez, ha pedido adaptar la edad y la cuantía de la jubilación a la "realidad" del sector primario.
En su opinión, el nuevo marco en materia de jubilación parcial y activa hará que esta sea "más flexible, sobre todo para actividades que son consideradas penosas, peligrosas o tóxicas", y esto debería aplicarse a la actividad agraria.
Entre otros puntos, el acuerdo del pasado miércoles prevé un nuevo procedimiento para el reconocimiento de los coeficientes reductores de la edad de jubilación en actividades penosas, tóxicas o peligrosas en base a circunstancias objetivas.
Además, el directivo de Asaja ha remarcado que "no se ven prejubilaciones en el campo" y que "el agricultor recibe una jubilación pequeña, que no es acorde con la actividad que ha desarrollado a lo largo de toda su vida".
"Lo que tiene que hacer el Gobierno es adaptar los coeficientes (reductores de la edad de jubilación) y las cuantías de una vez a la realidad del empresariado del campo español", ha subrayado Álvarez.
Asaja también ha criticado la última reforma laboral por no poder hacer contratos temporales para actividades eventuales como las del campo y ha llamado a las administraciones a actuar frente al envejecimiento en el sector.
A juicio de Álvarez, existe un problema de falta de relevo generacional que "depende mucho de las políticas de desarrollo rural de las comunidades autónomas y de los planes de incorporación de los jóvenes agricultores, que dejan muchísimo que desear".
Riesgos de la actividad agraria
La organización agraria COAG ha anunciado que pedirá la reducción de la edad de jubilación en el campo por las condiciones penosas y peligrosas del trabajo en el sector, una solicitud que hará utilizando el procedimiento establecido en la ley.
COAG ha lamentado que el pacto en la mesa de diálogo social de la Seguridad Social "excluye al sector agrario, que no se ha tenido en cuenta en las negociaciones ni ha sido consultado", pese a ser estratégico en el país y representar a un número significativo de trabajadores.
El trabajo agrario se realiza bajo condiciones que exigen un "esfuerzo físico muy elevado, condiciones climatológicas extremas y en ambientes que presentan un riesgo para la salud", ha resaltado COAG.
La declaración oficial de la penosidad, peligrosidad y toxicidad de las tareas agrarias supone "el reconocimiento y las compensaciones sociales adecuadas" para los trabajadores del campo, de acuerdo con la organización.
Aparte, COAG ha admitido que el acuerdo en pensiones supone "importantes mejoras en aspectos como la jubilación activa".
Analizar caso a caso
La vicesecretaria general de UPA, Montserrat Cortiñas, espera que el sector agrario no quede excluido de los avances del acuerdo sobre el sistema de pensiones y que en su desarrollo se tengan en cuenta las situaciones específicas de esta actividad.
La representante de UPA, al contrario que otras voces del sector agrario, ha afirmado que esta organización "no cree que la agricultura esté excluida" y que sus intereses hayan sido ignorados en la negociación.
Al respecto, ha señalado que el pacto está por desarrollarse, que hay tiempo y que los órganos competentes para ello serán las comisiones creadas para evaluar "cada caso individual".
Respecto a los coeficientes que determinan la jubilación, Cortiñas ha apuntado que afectan al sector agrario de forma "tangencial" a los trabajadores por cuenta ajena, y que, de forma más general, se van a abrir periodos de consultas con los trabajadores autónomos.
La exclusión de la agricultura de los avances del acuerdo, ha manifestado, "no sería entendible y no tendría sentido", según Cortiñas.
Mientras, los sindicatos CCOO y UGT han sostenido que el pacto en las pensiones mejora las condiciones de los trabajadores del sector de la manipulación de alimentos, la mayoría mujeres, a la espera de que se aclaren aspectos como el de los coeficientes reductores de la edad de jubilación.
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