Sao Paulo, 29 abr (EFE).- La bolsa de Sao Paulo retrocedió hoy un 0,74 % al cierre de la sesión y su índice Ibovespa se situó en los 53.910 puntos, arrastrada por segundo día consecutivo por el sector bancario, que volvió a sumir al corro en las pérdidas.
La plaza, que en las cinco sesiones semanales acumuló una variación positiva del 3,7 %, continuó buceando en el mar de volatilidad que viene caracterizando al parqué brasileño, en vilo por el futuro incierto del país, cuya presidenta, Dilma Rousseff, puede ser apartada del cargo a través de un juicio político en el Legislativo.
Sin embargo, como ya sucedió ayer, el indicador no consiguió levantar cabeza, lastrado por los bancos y liderados por la mayor entidad financiera privada del país, el Itaú Unibanco (SA:ITUB4).
Las acciones preferenciales de la compañía retrocedieron un 1,50 % y sus ordinarias lo hicieron un 0,83 %, a la par que los títulos de Bradesco (SA:BBDC3), los cuales descendieron un 1,22 % en los de tipo preferencial y un 1,68 % en los de tipo ordinario.
Pero la empresa que tuvo peor rendimiento de la jornada fue la eléctrica Cemig, con un desplome del 4,46 % en sus papeles preferenciales.
En ese ránking también se situó la fabricante aeronáutica brasileña Embraer (SA:EMBR3), cuyos títulos ordinarios cedieron un 3,88 % después de la divulgación de los resultados de la compañía, que obtuvo en el primer trimestre del año un beneficio neto de 385,7 millones de reales (113,4 millones de dólares).
Sin embargo, el resultado fue peor que el registrado durante el cuarto trimestre de 2015, cuando la compañía obtuvo un lucro de 425,8 millones de reales (unos 125,2 millones de dólares).
Por el contrario, las ganancias estuvieron lideradas por la red de universidades privadas Estacio, que subieron un 4,58 %
El selectivo anotó negocios por valor de 9.062 millones de reales (unos 2.634 millones de dólares), fruto de 1.128.422 transacciones.
En el mercado de divisas, el real brasileño se apreció un 1,62 % frente al dólar, moneda que terminó la jornada negociada a 3,438 reales para la compra y 3,440 reales para la venta en el tipo de cambio comercial, su menor valor desde el pasado julio.
En la semana, la divisa brasileña se valorizó un 3,77 % frente al billete verde.