Madrid, 1 oct (.).- El Sindicato de Inquilinas ha pedido la dimisión de la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, y ha hecho un llamamiento a "tomar las calles" de Madrid el próximo 13 de octubre bajo el lema "Se acabó: bajemos los alquileres" como antesala a una futura huelga.
Según el sindicato, el rechazo del Congreso de los Diputados a admitir a trámite su proposición de ley de regulación de alquileres temporales el pasado martes 17 de septiembre fue "la gota que colma el vaso de la rabia y la frustración".
En un comunicado, ha acusado a los caseros y rentistas de la situación que atraviesa el mercado del alquiler y ha asegurado que es el momento de que los inquilinos den un paso al frente e inicien una escalada de movilizaciones hasta desembocar en una huelga de alquileres capaz de forzar a los rentistas a reducir el precio de los alquileres hasta un 50 %.
Con esta bajada de los alquileres, ha añadido, los inquilinos podrían destinar a la vivienda como máximo un tercio de sus ingresos mensuales, un porcentaje que en algunos casos supera actualmente el 60 %.
El Sindicato de Inquilinas defiende una huelga de alquileres, una herramienta legalmente reconocida en varios países de nuestro entorno.
Expropiar viviendas a fondos buitre y cerrar pisos turísticos
El sindicato ha subrayado que los fondos buitre poseen miles de viviendas en la Comunidad de Madrid que les "regaló y vendió" el Gobierno autonómico madrileño y abogan por expropiarlas y recuperarlas para que pasen a estar bajo gestión y control de los vecinos que las habitan.
Al mismo tiempo, desde la organización de inquilinos exigen el cierre de todos los pisos turísticos, que cifran en más de 17.000 en la ciudad de Madrid, y recuperarlos para viviendas habituales. Lo mismo reclaman con las más de 180.000 viviendas que se encuentran vacías en la Comunidad de Madrid.
"El uso antisocial de las viviendas, ya sea dedicadas al turismo, a la especulación rentista o a mantenerlas vacías, es el principal problema estructural al que nos enfrentamos como sociedad", ha agregado el sindicato, que pide la desarticulación de todas las empresas de "desokupación".
En este contexto, exigen la dimisión de la ministra de Vivienda por ostentar la más alta autoridad en la materia, así como por su responsabilidad "personal y directa en el absoluto fracaso que ha supuesto la ley de vivienda hasta la fecha".