WASHINGTON (Reuters) - El Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó el lunes ampliar el alcance de una ley federal contra tácticas abusivas a la hora de cobrar deudas, entre ellas las de acoso y amenazas, al dictar que ésta no cubre compañías que recompran deudas, en ocasiones a precios de derribo, para luego intentar recobrarlas.
Los nueve magistrados ratificaron por unanimidad un fallo de un tribunal inferior sobre una demanda colectiva presentada contra Santander Consumer USA (NYSE:SC) Holdings Inc en la que se alegaba que la entidad infringía una ley sobre prácticas justas en la recaudación de deuda (Fair Debt Collection Practices Act).
En ella, cuatro residentes de Maryland que habían incumplido con los pagos de préstamos para la compra de coches demandaron en 2012 a Santander (MC:SAN) Consumer, una empresa de crédito al consumo especializada en préstamos.
Los demandantes acusaban a la participada del banco español Santander de violar la citada ley al no representar debidamente las cargas de deuda y de puentear a sus abogados.
Sus préstamos fueron vendidos a Santander Consumer, que luego intentó recobrarlos.
La sentencia del Supremo es la primera firmada por Neil Gorsuch, el último magistrado en incorporarse al alto tribunal estadounidense.
La ley sólo se aplica a empresas que recaudan dinero como intermediarias, no a negocios como Santander que recaudan préstamos comprados por otras empresas después de que estos entran en mora, señalaron los magistrados.
El sector de recobro de deudas, con un volumen de 11.400 millones de dólares, es una de la principales fuentes de denuncias ante la fiscalía general y la oficina federal de protección financiera al consumidor.
Este sector ha evolucionado mucho desde que la ley entró en vigor en 1977 para prohibir que los cobradores usasen prácticas abusivas, injustas o engañosas para recuperar el dinero.
En particular, las empresas que compran deuda morosa de las entidades que concedieron originalmente los préstamos para tratar de recobrarla posteriormente generan actualmente cerca de un tercio de los ingresos del sector.