Santander (MC:SAN), 7 sep (.).- La subdirectora general para la coordinación del sistema de Inspección de Relaciones Laborales, Irene Marín, ha advertido de que el teletrabajo puede ser una amenaza para la conciliación.
“Hay que tener cuidado para que la atención familiar no vuelva a recaer sobre las mujeres”, ha señalado Marín, en rueda de prensa, con motivo de su ponencia en "Igualdad y discriminación por razón de género en las relaciones laborales", parte de la programación de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
En el encuentro con los medios ha participado también María Sonsoles Gutiérrez, directora del curso y de la Escuela de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
La subdirectora ha llamado así al “equilibrio entre el trabajo y la corresponsabilidad” y a analizar “cómo gestionamos entre todos y cómo asumimos la corresponsabilidad”. “Incluso en el país más igualitario las mujeres siguen asumiendo las tareas de cuidados”, ha señalado.
Marín ha analizado la situación actual de la discriminación laboral en España. “No todos los casos de brecha salarial son discriminatorios”, ha advertido, y ha señalado que en el mercado laboral del país se caracteriza por tener muchos elementos de diferencias hacia las mujeres.
“Se da una situación que depende de muchas variables, como la segmentación del mercado laboral y determinados trabajos feminizados con retribución inferior o que las mujeres no accedan a diferentes trabajos por estudiar carreras con retribuciones menores”, ha afirmado.
De este modo, la subdirectora ha asegurado que desde la Inspección están “convencidos de la necesidad de integrar la perspectiva de género en la labor inspectora”, una perspectiva que según han explicado es “transversal”, para que en “todas las actuaciones de la Inspección de Trabajo se tenga en cuenta el género”.
Además, las ponentes han analizado la introducción de una serie de normativas que se están analizando en profundidad en el curso por parte de los profesionales de la inspección. Así, Marín considera que se están dando “pasos legislativos muy importantes”, en alusión a los reales decretos promulgados el pasado 2020 y que están en vigor desde enero del actual año en relación a los planes de igualdad y la transparencia retributiva.
Marín ha explicado que con la nueva normativa se baja el umbral del número de trabajadores necesarios para obligar a las empresas a tener planes de igualdad. “Actualmente estamos en un período transitorio en el que están obligadas las empresas de 100 o más trabajadores, pero a partir de marzo del año 2022, las empresas con 50 o más trabajadores deberán incluir planes de igualdad”, apunta.
Además, la nueva disposición exige que estos planes de igualdad “deben ser negociados con los representantes de los trabajadores”. “Los planes de igualdad sirven como análisis, diagnóstico y solución de la discriminación en las empresas”, ha añadido.
Marín ha explicado que desde este año está vigente la obligación de establecer un registro salarial “para todas las empresas, sin umbrales”, que en combinación con la auditoría salarial son “dos mecanismos claves para lograr la igualdad retributiva en las empresas”.
Además, ha añadido Gutiérrez, la equiparación salarial se logrará con medidas accesorias como “la formación de todos los agentes que intervienen en la relación laboral y administraciones públicas”, una educación que genere la “sensibilidad” para que “interlocutores sociales, administración, empresarios y trabajadores”, apliquen la perspectiva de género.