Parece que el Presidente Joe Biden y Donald Trump pueden volver a competir en las próximas elecciones presidenciales, y las predicciones indican la posibilidad de que el Senado pase a estar controlado por el Partido Republicano y la Cámara de Representantes por el Partido Demócrata. Es probable que los distintos planteamientos económicos de los dos candidatos tengan efectos considerables en el comercio, el gasto público y la fiscalidad, la política de inmigración, las ayudas públicas a sectores específicos y la aplicación de las leyes que impiden a las empresas limitar injustamente la competencia.
En caso de que Donald Trump gane un segundo mandato, se prevé que Estados Unidos adopte una postura que favorezca a las industrias nacionales imponiendo limitaciones a las importaciones extranjeras. Trump ha sugerido imponer altos impuestos a los bienes importados de otros países, concretamente un impuesto del 60% a los bienes procedentes de China y un impuesto del 10% a todos los demás bienes importados.
Los estrategas de JPMorgan predicen que estas acciones generarán una notable cantidad de ingresos fiscales procedentes de las importaciones, pero también conducirán a un aumento de los precios para los consumidores en aproximadamente un 1,1% para el impuesto sobre los bienes chinos y un 1,5% para el impuesto universal sobre las importaciones.
"Pasar de un análisis fijo a uno variable podría alterar el impacto del impuesto sobre los bienes chinos de forma más significativa, ya que puede ser más factible sustituir los productos chinos por los de otros países que tienen costes más bajos que encontrar alternativas a los bienes importados en general", escribieron los analistas en un informe.
En cuanto al gasto público y la fiscalidad, los analistas han señalado que el plan del presidente Biden implica continuar con los tipos impositivos reducidos de la Ley de Recortes y Empleos Fiscales (TCJA, por sus siglas en inglés) para las personas con ingresos inferiores a 400.000 dólares, al tiempo que restablece tipos impositivos más altos para las personas con ingresos más elevados.
Biden también propone aumentar el tipo impositivo para las empresas del 21% al 28% y elevar al 21% el tipo impositivo sobre los beneficios de filiales extranjeras con baja tributación.
Por el contrario, la campaña de Trump no ha proporcionado planes detallados sobre su enfoque del gasto público y la fiscalidad. Trump ha expresado su apoyo a una reducción significativa de los impuestos que beneficiaría a todas las clases sociales y empresas.
Los candidatos tienen políticas muy diferentes en materia de inmigración. Biden ha aplicado normas más estrictas para entrar en el país, pero ha mantenido estable el número de inmigrantes, mientras que Trump ha prometido cerrar completamente la frontera sur "y empezar a deportar ampliamente a los inmigrantes no autorizados presentes en el país", según el informe.
En cuanto al apoyo gubernamental específico a la industria, la administración Biden ha fomentado un cambio hacia tecnologías sostenibles desde el punto de vista medioambiental a través de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) y la Ley CHIPS, lo que ha dado lugar a importantes inversiones en la producción de semiconductores y tecnologías limpias.
"Esto ha sido un factor esencial para mantener la inversión empresarial en lo que de otro modo sería un entorno difícil para los gastos de capital", declaró JPMorgan.
Un segundo mandato de Trump, sin embargo, podría amenazar esta inversión al oponerse al cambio hacia tecnologías medioambientalmente sostenibles, lo que podría impedir la inversión en estos sectores vitales.
Sin embargo, los analistas creen que el impacto de esta oposición podría ser limitado debido a dos razones: anular la IRA necesitaría una victoria republicana completa en el Congreso, lo que se ve como improbable, y una parte significativa de la financiación de la IRA y la Ley CHIPS se asigna a áreas que normalmente apoyan al Partido Republicano, lo que podría disminuir su resistencia.
Otro aspecto que probablemente se verá influido de forma diferente en función del resultado electoral es la aplicación de leyes contra las prácticas empresariales que limitan la competencia. Biden ha mantenido una postura firme, centrándose en grandes empresas tecnológicas como Google (NASDAQ:GOOGL) y Meta (NASDAQ:META). Por el contrario, se espera que una administración Trump adopte un enfoque más relajado, sugieren los analistas, lo que podría disminuir la carga regulatoria sobre las grandes empresas.
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