Madrid, 16 nov (.).- El grupo italiano Enel (BIT:ENEI), dueño en un 70 % de Endesa (BME:ELE), presenta el lunes su plan estratégico para 2025-2027 y un día después hará lo propio Endesa en un momento en el que las fuerzas de izquierda que apoyan al Gobierno español presionan para mantener el impuesto a las energéticas y en el que arranca el proceso para revisar la retribución a las eléctricas.
Enel contemplaba en la estrategia que presentó el año pasado invertir 36.000 millones de euros en el periodo 2024-2026, de los que 9.000 millones corresponderían a España y Portugal, y unos 6.800 millones a Latinoamérica.
El grupo italiano, con su consejero delegado al frente, Flavio Cattaneo, avanzó que se centrarían en la eficiencia y la efectividad del negocio para aumentar los ingresos, dando un enfoque más selectivo a su división de renovables y concentrando su actividad en mercados con un contexto político estable y con un marco regulatorio que permita generar beneficios.
Durante 2024, Enel ha ejecutado una de las desinversiones previstas en su plan, la venta de todos sus activos de generación en Perú a la sociedad Niagara Energy por un valor de unos 1.300 millones de dólares (unos 1.200 millones de euros).
La operación generó una reducción del endeudamiento neto consolidado del grupo de cerca de 1.200 millones de euros en 2024, que se suman a los cerca de 400 millones de euros reconocidos en 2023 con su reclasificación.
En los nueve primeros meses del año, Enel obtuvo un beneficio neto de 5.846 millones de euros, un 16,2 % más que en el mismo periodo del año anterior, unos resultados que han permitido al grupo italiano confirmar sus objetivos para 2024 de lograr un resultado bruto de explotación (ebitda) de hasta 22.800 millones de euros y un beneficio neto de hasta 6.800 millones.
La revisión del plan estratégico de Endesa se conocerá, como es habitual, un día después del de Enel en un contexto bastante diferente al del año pasado, que estuvo marcado por el laudo que obligaba a la compañía a pagar 530 millones de euros a una empresa catarí de gas natural licuado (GNL).
Este año, la cita llega precedida del acuerdo con Acciona (BME:ANA) Energía comunicado esta misma semana para comprarle por mil millones de euros todo el capital de Corporación Acciona Hidráulica, propietaria de una cartera de 34 centrales hidráulicas en el noreste de España con una capacidad total instalada de 626 MW.
En su plan estratégico 2024-2026, Endesa estimaba que alcanzaría en 2026 un resultado ordinario neto de entre 2.200 y 2.300 millones de euros, un 64 % más que el proforma estimado entonces para 2023, por la normalización fiscal tras el fin del gravamen temporal impuesto en España a las energéticas por dos años, cuya vigencia finaliza el 31 de diciembre.
Los partidos de izquierda que dan su respaldo parlamentario al Gobierno, así como Sumar, el socio del PSOE en el Ejecutivo, presionan en estos momentos para que el que impuesto se haga permanente, mientras que PNV y Junts se han opuesto a ello.
Endesa se comprometió hace un año a destinar un 70 % del beneficio ordinario neto al reparto de dividendos en los ejercicios 2023-2026, con un mínimo garantizado de un euro por acción al año a lo largo de todo el periodo, y canceló la venta de su cartera de comercialización de gas a clientes industriales en España que había iniciado un año antes.
Para este 2024, Endesa ha reafirmado su previsión de alcanzar el rango alto de los objetivos para el ejercicio, que es lograr un resultado ordinario neto (el que sirve de base para el reparto del dividendo) de entre 1.600 y 1.700 millones de euros, tras obtener hasta septiembre un resultado neto de 1.404 millones de euros, un 32,6 % más que en el mismo periodo de 2023.
Endesa ha cerrado también en este 2024 una de sus operaciones más importantes, la venta del 49,99 % de Enel Green Power Solar 1 -la compañía en la que ha agrupado todas sus instalaciones fotovoltaica en operación, que a julio sumaban 2 gigavatios (GW)- a la empresa de renovables de Abu Dabi Masdar por 817 millones de euros.
La compañía, como otras eléctricas, tiene en el foco el negocio derivado de la demanda eléctrica de centros de datos.
Endesa tienen solicitados 3 GW de potencia para centros de datos, que supondrían una demanda de 15 teravatios hora (TWh), una cantidad a la que se estima que se podrían sumar otros 15 TWh a 2030.
La empresa también está pendiente como las otras del sector de la distribución del proceso para la actualización de la retribución a las compañías de redes eléctricas para el periodo regulatorio 2026-2031, así como de la elevación de los límites de inversión en redes.
Estas compañías consideran que la actual regulación, que se aprobó para el periodo 2020-2025, es insuficiente para invertir en redes lo que se necesita en estos momentos.
La inversión en redes de distribución en España está actualmente limitada al 0,13 % del PIB anual y la tasa de retribución financiera es del 5,58 %, cantidad que las compañías de distribución consideran insuficiente para hacer inversiones y que debería ser como mínimo del 7 %.