Por Mercedes Salas
Madrid, 31 oct (.).- El sector español productor de arroz espera cerrar una cosecha más abundante que la de 2023 marcada por la sequía, y recuperar el sitio perdido en los mercados, aunque en el sur la recolección se ha retrasado como consecuencia de las inundaciones.
El Día Internacional del Arroz, que se conmemora este 31 de octubre, se vive en España en medio de fuertes lluvias, que en el caso de la recogida arrocera afectan a las explotaciones de Andalucía y de Extremadura, porque en la Comunidad Valenciana, Cataluña y Aragón la cosecha había terminado.
El agua, por una razón o por otra, marca los desafíos y el relato de campaña para las plantaciones de arroz, porque precisamente por la sequía los productores extremeños y andaluces decidieron más tarde sus planificaciones y, en consecuencia, retrasaron la temporada, ahora frenada por las precipitaciones.
Así lo han confirmado fuentes de las cooperativas, de la Federación de Arroceros de Sevilla (vinculada a Asaja) y de COAG.
Más superficie que en 2023, en la media de otras campañas
La superficie de siembra ha aumentado un 48 % este año respecto a 2023, hasta 81.300 hectáreas, y se sitúa en la media de otras campañas según ha informado esta semana el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, con datos hasta agosto.
El presidente del sector arrocero de Cooperativas Agro-Alimentarias, Félix Liviano, ha explicado a Efeagro que, aunque es pronto para poner cifras a la cosecha, los arroceros catalanes, valencianos y aragoneses tenían agua antes de planificar y han obtenido mejores rendimientos que en 2023.
Por el contrario, en el sur, a inicios de campaña no había lluvias por ello los productores no planearon sembrar y no reservaron semillas, hasta que supieron por fuentes como las confederaciones hidrográficas que sí habría riego, con lo que se retrasó toda la temporada.
Según el presidente de la Federación de Arroceros de Sevilla, Eduardo Vera, en esta provincia se ha sembrado el 68 % de la superficie de otras campañas y al principio de la semana se esperaban 200.000 toneladas anuales para cubrir costes de producción, aunque "el proceso será largo" hasta saber el volumen.
Precios y exportaciones
España es un país exportador de arroz y el segundo productor de la Unión Europea (UE) tras Italia.
Al hablar del mercado y de los precios, Vera distingue entre el europeo y el asiático, donde hay grandes productores para autoconsumo y se come arroz "tres veces al día".
Aparte de fuertes potencias como India, Vera explica que otros como Camboya exportan menos pero también lo cultivan, por lo que cuando hay sobreproducción se "trastoca" el mercado.
Además, la producción europea ha pasado de cuatro millones de toneladas en 2020 a la mitad, 1,9 millones en 2022, a causa de la sequía.
"Esperamos recuperar los mercados perdidos durante estos años, que se han cubierto con arroz de importación y convencer al consumidor de nuestra calidad", ha subrayado Vera.
Por ello, los arroceros reivindican que en la UE haya "iguales reglas de juego" en las exigencias a la producción interior y de países terceros y cláusulas de salvaguarda si se exceden las importaciones de naciones como las asiáticas.
Vera ha asegurado que el arroz español tiene futuro, teniendo en cuenta la necesidad creciente de soberanía alimentaria porque en 2023 se vio que "en 2020 en la pandemia todos los asiáticos cerraron sus exportaciones".
Para ello, pide medidas como la disponibilidad de fitosanitarios para este cultivo, que fue "pionero" en producción integrada e "hizo los deberes" ambientales hace más de 20 años.
Liviano también ha aludido a la dependencia de las importaciones, que este año podrían venir a menor precio, lo que puede perjudicar a los productores españoles, pero ha apuntado que existen incógnitas sobre el comercio, especialmente por el que procede de India por barco y a la incertidumbre geopolítica del Canal de Suez.