Viena, 31 jul (EFE).- El banco austríaco Erste Group Bank, participado en un 9,1 % por CaixaBank, anunció hoy unas pérdidas netas récords en el segundo trimestre de 1.033 millones de euros por las mayores provisiones para sus negocios en Rumanía y Hungría.
A principios de julio el grupo financiero, el tercero que más créditos ha otorgado en Europa del Este, avanzó que iba a afrontar en 2014 unas pérdidas de hasta 1.600 millones de euros debido a amortizaciones por préstamos morosos en Rumanía y por las provisiones para afrontar una ley húngara que penaliza a los bancos.
En el primer trimestre Erste Group logró un beneficio de 103,3 millones, por lo que en los seis primeros meses de 2014 las pérdidas ascienden a 929,7 millones, comparadas con los 302 millones de beneficios obtenidos en el mismo periodo del año anterior.
Erste avanzó también que "una proporción significativa de los costes de riesgo" en Rumanía resultantes de la venta de préstamos en mora se podrán conocer sólo en la segunda mitad del año.
El presidente ejecutivo de la entidad, Andreas Treichl, destacó hoy en una rueda de prensa que pese a las pérdidas, la calidad de la cartera de créditos de Erste ha mejorado y que la entidad va en la buena dirección al limpiar sus balances.
Según la información aportada hoy por la entidad, la tasa de morosidad ha bajado en el segundo trimestre dos décimas, hasta el 9,4 %, mientras que el ratio de cobertura aumentó nueve décimas hasta el 64 %.
La decisión de Erste de limpiar sus balances llevará a mejores resultados en 2015, indicó Treichl, que resaltó que en Europa Central y Oriental está tomando cuerpo un crecimiento más equilibrado que beneficiará a la entidad.
Erste Group Bank es, según sus propios datos, líder en los mercados de Austria, República Checa, Eslovaquia y Rumanía, cuenta con más de 16 millones de clientes en siete países de Europa Central y Oriental, y su personal asciende a más de 46.000 empleados.