MADRID (Reuters) - El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda anunció el miércoles que ha revisado los pagos a las instalaciones de energía para los próximos tres años, lo que supondrá un incremento de 600 millones de euros anuales en los costes del sistema por este concepto.
El Ejecutivo, que ha visto como se desataba una reciente polémica por los altos precios de la electricidad, afirmó que esta nueva rentabilidad no hará "subir los peajes", que suponen alrededor de dos terceras partes del recibo de la luz.
La Ley Eléctrica formulada por el Partido Popular en la anterior legislatura para atajar el ingente déficit de tarifa del sector (los ingresos del sistema eran inferiores a los gastos) establecía dos semiperiodos regulatorios: uno hasta 2016 y otro hasta 2019.
Esta legislación fija que instalaciones deben recibir una rentabilidad razonable del 7,4 por ciento a lo largo de su vida útil, pero cada tipo de instalación recibe unos fondos distintos en función de los años que lleva en funcionamiento, el valor de la inversión inicial u otras variables.
Para alcanzar esta rentabilidad, el Gobierno fijó una senda de precios de la energía para los tres primeros años y ahora las ha actualizado para el segundo semiperiodo regulatorio. Esto supondrá un desembolso anual adicional de 600 millones de euros como compensación de la retribución no pagada con la anterior senda de precios.
A partir del año 2020, cuando acabe el segundo periodo regulatorio, el Gobierno podrá modificar todos los parámetros de la remuneración.