París, 14 feb (.).- España subió el pasado año del décimo al séptimo puesto entre los países con menos restricciones en los servicios en una lista que publica este martes la OCDE, y que en 2022 encabezaron, por este orden, Japón, Reino Unido y Países Bajos.
En su informe anual sobre las restricciones a los servicios, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) destaca que el pasado año hubo "una importante liberalización de los intercambios" por parte de los gobiernos.
El índice de restricciones, en una escala de 0 a 1, fue de 0,13 puntos para Japón, 0,14 para el Reino Unido y 0,15 para Países Bajos, República Checa, Chile, Letonia y España.
Todos ellos se situaron netamente por debajo de los 0,20 del conjunto de la OCDE, y de los 0,22 de media de los 50 países examinados, que representan más del 80 % del comercio mundial de los servicios.
Por debajo de esas medias también estuvieron Alemania (0,16), Colombia (0,17), Costa Rica (0,17) o Estados unidos (0,18).
Por encima se quedaron Brasil (0,23), México (0,24), Italia (0,24), China (0,26) pero sobre todo los cuatro países del furgón de cola: Islandia (0,36), India (0,37), Rusia (0,37) y Tailandia (0,38).
De media, el nivel de restricciones en los países analizados que no pertenecen a la OCDE era 1,5 veces superior al de los miembros de la organización.
Los que más redujeron los obstáculos al comercio de servicios el pasado año fueron Vietnam, Japón y Kazajistán. En total, los que más se liberalizaron en términos relativos en el periodo 2014-2022 fueron Kazajistán, Brasil y China.
Los autores del informe destacaron que la eliminación de barreras a los intercambios de servicios en 2022 fue de la mano de medidas para mejorar las operaciones comerciales en los mercados interiores, para incrementar la transparencia de la normativa y para eliminar obstáculos a los viajes de negocios tras la pandemia.
No obstante, esas "evoluciones positivas" tuvieron el contrapunto de "una serie de nuevas barreras" en particular sobre la capacidad para las empresas extranjeras de ofrecer servicios localmente, limitaciones a la circulación de personas y un mayor control de las inversiones extranjeras.
Los servicios más liberalizados eran la distribución, la grabación sonora y los servicios de arquitectura. En el otro extremo, las mayores restricciones se daban en el transporte aéreo, los servicios jurídicos, de contabilidad y de auditoría.
En el caso de España, la OCDE señaló que el marco de regulación del sector se ha mantenido relativamente estable en los últimos años. Su subida en la lista en el último año se explica, por tanto, por mayores restricciones en los países que tenía por delante en 2021, precisó a Efe un portavoz.
Las áreas con una mayor apertura en España, si se compara con la media de la cincuentena de países analizados, son la banca comercial, las telecomunicaciones y la manipulación de mercancías.
A pesar de reconocer que hay "un entorno favorable al comercio de servicios", los autores del informe señalan que en España sigue habiendo restricciones sobre todo en el transporte aéreo, el transporte de mercancías por carretera.
En 2021, la OCDE y la Organización Mundial del Comercio (OMC) habían calculado que si se aplicaran totalmente una serie de medidas para liberalizar la regulación doméstica en los servicios se podrían ahorrar en esa cincuentena de países unos 150.000 millones de dólares en costos comerciales.