Un segundo mandato del presidente Trump podría dar lugar a políticas económicas que hagan el oro más atractivo para los inversores internacionales, según los expertos financieros del Grupo Heraeus.
Las elecciones presidenciales de noviembre determinarán cuál de dos direcciones muy diferentes tomará Estados Unidos, dependiendo de si Donald Trump o Joe Biden resultan victoriosos, afirma la empresa.
Heraeus cree que el comportamiento impredecible de Trump y sus planes económicos propuestos pueden provocar cambios bruscos en los mercados, un aumento de las tensiones geopolíticas y una mayor inflación. En concreto, señalan sus estrategias comerciales como una fuente potencial de daños tanto para Estados Unidos como para la economía mundial.
Observan que, a diferencia de la administración de Biden, que ha mantenido muchos de los aranceles de Trump sobre China y ha aumentado ligeramente los aranceles sobre algunos productos chinos de tecnología limpia, Trump pretende intensificar la disputa comercial. Sugiere imponer un arancel del 10% a las importaciones de todas las naciones y aranceles de más del 60% a todos los productos procedentes de China.
Durante el conflicto comercial entre Estados Unidos y China de 2018 a 2020, el oro se encareció, ya que los inversores buscaron activos que se consideran seguros en tiempos de discusiones prolongadas y tensiones geopolíticas. El aumento de los precios del oro estuvo en relación directa con el aumento de los aranceles. La cantidad de oro en manos de fondos cotizados globales se expandió enormemente en este periodo de tiempo.
Además, Trump podría perturbar las operaciones de la Reserva Federal estadounidense, lo que también podría aumentar el atractivo del oro, sugiere la firma. Durante su primer mandato, Trump criticó a menudo las decisiones tomadas por el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
Explican que las propuestas de campaña de Trump indican un deseo de reducir la autonomía de la Reserva Federal y de nombrar miembros para el Comité Federal de Mercado Abierto que estén a favor de tipos de interés más bajos, lo que podría dar lugar a reducciones más rápidas de los tipos de interés, una supervisión menos estricta de la inflación y un dólar estadounidense más débil. Tales medidas aumentarían probablemente la demanda de oro como inversión segura, respaldando así su valor en tiempos de inestabilidad económica.
"Las acciones que amplíen el control del Presidente sobre la Reserva Federal podrían socavar la confianza de los inversores en la estabilidad de la política monetaria estadounidense, lo que, a su vez, incrementaría el precio del oro", afirman.
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