Londres, 1 ago (EFE).- El Gobierno británico y el Banco de Inglaterra presentaron hoy un plan por el que pondrán 80.000 millones de libras (100.000 millones de euros) a bajo interés a disposición de los bancos a cambio de que aumenten sus préstamos a las pymes y abaraten sus hipotecas.
Algunos bancos del país, entre ellos el parcialmente nacionalizado Royal Bank of Scotland (RBS), ya han adelantado que se acogerán a este programa, llamado "Financiación para préstamos", con el que el Gobierno quiere estimular la actividad económica.
Según el plan, que sustituye a un mecanismo anterior con el que el Estado garantizaba los préstamos a las empresas, las entidades podrán tomar prestado dinero de las arcas públicas a un tipo de interés más bajo que el vigente en los mercados financieros e interbancarios.
La condición para acceder a ese capital es que los bancos lo presten a las pequeñas y medianas empresas y que rebajen los tipos de interés de sus hipotecas, para fomentar así el alicaído mercado inmobiliario.
Así, los bancos podrán tomar prestado, por un periodo de cuatro años, a un tipo de interés a partir del 0,25 %, inferior a la horquilla de entre el 1,25 y el 2,5 % que se ofrece en los mercados financieros.
Se trata de una nueva iniciativa del Gobierno y el banco central para tratar de activar el ciclo económico, si bien algunos analistas han alertado de que, aunque el dinero se haga más accesible, esto no significa que los bancos decidan que quieren prestar más, dado el riesgo que ello conlleva para su negocio.
Tampoco garantiza que los pequeños empresarios, e incluso los individuos, vayan a pedir más créditos, por el temor al desempleo y a que se recrudezca la crisis económica.
Pese a todo, el Gobierno ha optado por la estrategia de ofrecer dinero a bajo interés para intentar compensar la tensión que existe actualmente en los mercados interbancarios por la crisis de deuda en la zona del euro.
Aunque el Banco de Inglaterra ha instado anteriormente a la banca a usar sus reservas para prestar a la economía, las entidades se han mostrado reacias, ya que prefieren guardar capital para protegerse en caso de más dificultades económicas.
En los últimos cuatro años, los préstamos a las pymes (fuera del sector financiero) han caído un 17 % en el Reino Unido, hasta 420.000 millones de libras (533.000 millones de euros) el pasado junio.
El llamado Proyecto Merlín, por el que los principales bancos del país, entre ellos Barclays, RBS o Santander UK, se comprometieron a aumentar sus préstamos a las pequeñas y medianas empresas, fracasó en 2011 al no alcanzar los objetivos marcados.
El Reino Unido se encuentra en su recesión doble más larga en 50 años, con tres trimestres consecutivos de contracción económica entre octubre de 2011 y junio de 2012, que se suman a otro periodo recesivo previo entre 2008 y 2009. EFE