Washington, 9 jun (EFE).- El Departamento del Tesoro de EE.UU.
autorizó hoy a diez grandes bancos del país, entre ellos JP Morgan
Chase y Morgan Stanley, a devolver unos 68.000 millones de dólares
del socorro financiero que recibieron del Gobierno hace unos meses.
En concreto, el Tesoro autorizó la recompra de las acciones que
adquirió el Gobierno, con lo que estas entidades quedarán liberadas
de la estricta supervisión a la que son sometidas aquellas que se
acogieron al rescate financiero aprobado en octubre pasado, por un
importe de 700.000 millones de dólares.
"Estos reembolsos son una señal alentadora de la reparación del
sistema financiero", sostuvo en un comunicado el secretario del
Tesoro, Timothy Geithner, quien agregó que "aún queda mucho trabajo
por delante".
El presidente Obama, quien recientemente ha sido criticado por el
uso de fondos públicos para rescatar empresas privadas, como las
automovilísticas, dijo que el hecho de que los bancos puedan
devolver parte del dinero recibido es "una buena señal", aunque no
significa que los "problemas han acabado".
No obstante, dijo que el hecho de devolver el dinero "no lleva
aparejado el perdón por los errores cometidos en el pasado" por
parte de las entidades financieras.
El plan de rescate de 700.000 millones de dólares fue la
iniciativa más contundente que puso en marcha el Gobierno de George
W. Bush para auxiliar al sistema financiero, aquejado por la
depreciación de activos que provocó la crisis de las hipotecas de
alto riesgo, y otras formas de especulación.
En un principio, el Gobierno de Bush dijo que el dinero serviría
para recomprar activos "tóxicos", pero finalmente se decidió por
otra vía diferente, la de entrar en el capital de la banca con la
compra de acciones.
Más de 600 bancos en todo el país recibieron casi 200.000
millones de dólares bajo un llamado Programa de Adquisición de
Activos Depreciados (TARP, por su sigla en inglés), de estos 22
menores ya devolvieron todo el dinero recibido.
Todos los bancos están apurados por devolverlos para librarse de
la supervisión gubernamental que les afecta desde que tomaron ese
dinero.
El Gobierno del presidente Barack Obama sometió a 19 de esos
bancos a "pruebas de aptitud" que, supuestamente, midieron si estas
instituciones tenían capital suficiente para hacer frente a
condiciones económicas aún peores a las que prevalecen desde que
EE.UU. entró en recesión en diciembre de 2007.
Por su parte, el Comité de Supervisión designado por el Congreso
para que vigile el uso del auxilio gubernamental al sistema
financiero, divulgó hoy un informe en el que advierte de que podrían
ser necesarias nuevas "pruebas de aptitud" para algunos bancos.
El Departamento del Tesoro no nombró a los 10 bancos que autoriza
a que devuelvan la ayuda gubernamental. Sin embargo, J.P. Morgan,
Morgan Stanley, American Express, Bank of New York Mellon, BB&T,
Capital One Financial, Northern Trust, State Street, y U.S. Bancorp
anunciaron que regresaran el dinero.
Morgan Stanley no había pasado la "prueba de aptitud" del
Gobierno, pero afirmó que logró la capitalización suficiente y el
Departamento del Tesoro la autorizó para que devuelva la ayuda
recibida.
Entre los bancos que no recibieron este permiso se cuentan Bank
of America, que es el mayor de EE.UU. por sus activos, y Citigroup.
Cada una de estas instituciones había recibido 45.000 millones de
dólares en fondos del Gobierno.
Wells Fargo, el mayor prestamista hipotecario del país y que
recibió 25.000 millones de dólares en fondos del Gobierno, no se
cuenta entre los aprobados.
Si se suman los reembolsos ya recibidos de otros bancos, el
Gobierno ha recuperado unos 70.000 millones de dólares, indicó el
Tesoro.
Las "pruebas de aptitud" determinaron que 10 de las 19
instituciones financieras más grandes de EE.UU. necesitaban una
capitalización adicional de 74.600 millones de dólares para
sobrevivir una recesión más grave.
Desde entonces, los bancos han divulgado planes para obtener más
de 100.200 millones de dólares en capital.
El Comité de Supervisión, encabezado por Elizabeth Warren, señaló
que cuando se hicieron las "pruebas de aptitud" el Gobierno
consideraba como la "peor circunstancia" un índice de desempleo del
8,9 por ciento. Según el Departamento de Trabajo en mayo el índice
de desempleo subió al 9,4 por ciento. EFE