Por John O'Donnell y Alexandra Schwarz-Goerlich
VIENA, 23 mar (Reuters) - El Banco Central Europeo está presionando a la entidad austriaca Raiffeisen (VIE:RBIV) Bank International para que ponga fin a su negocio en Rusia, sumamente rentable, según dijeron a Reuters cinco personas con conocimiento del asunto.
Esta presión se produce después de que un alto cargo de sanciones de EEUU planteara en una visita a Viena el mes pasado su preocupación por el negocio de Raiffeisen en Rusia, dijo otra persona familiarizada con el asunto, que pidió no ser nombrada por la sensibilidad del tema.
La presión de Washington y el BCE está aumentando los riesgos para Austria y su segundo mayor banco, que desempeña un papel clave en la economía rusa, aunque esta posición se ve cada vez más disputada conforme se prolonga la guerra de Moscú en Ucrania, que ya dura más de un año. Muchas empresas occidentales, entre ellas el banco francés Société Générale (EPA:SOGN), ya han abandonado Rusia.
Aunque el BCE no está pidiendo a Raiffeisen que abandone el país de inmediato, quiere un plan de acción para deshacer el negocio, dijeron dos de las fuentes. Una de ellas dijo que este plan podría incluir la venta o el cierre de su banco ruso.
"Hemos pedido a los bancos que sigan vigilando de cerca el negocio en Rusia e, idealmente, que lo reduzcan y lo liquiden en la medida de lo posible", dijo un portavoz del BCE, que añadió que había estado haciendo lo mismo con todas las instituciones afectadas desde que Moscú lanzó su invasión de Ucrania.
Raiffeisen, sin embargo, no tiene intención de presentar un plan de este tipo todavía, dijeron las fuentes, y algunos responsables del Gobierno austriaco ven los movimientos como una intromisión extranjera injustificada.
Un portavoz de Raiffeisen dijo que estaba examinando opciones para su negocio en Rusia "incluida una salida cuidadosamente gestionada" y que estaba "acelerando" su evaluación. También añadió que había reducido los préstamos en el país.
El banco austriaco es ahora el banco occidental más importante en Rusia, ya que ofrece una línea de pagos vital y representa aproximadamente una cuarta parte de las transferencias en euros al país, aunque otros bancos, como el italiano UniCredit (BIT:CRDI), siguen presentes.
Los responsables del BCE se muestran reacios a presionar a Raiffeisen para que realice una venta inmediata, por temor al impacto financiero que podría desencadenar, según dijo una fuente, tras una semana de agitación bancaria mundial.
Un portavoz del Ministerio de Finanzas austriaco afirmó que, aunque no se puede volver al statu quo en las relaciones con Rusia, "la mayoría" de las empresas internacionales, incluidos los bancos, permanecen allí.
"Hay un comercio sustancial entre Rusia y el resto del mundo en materias primas como grano, fertilizantes, petróleo, gas, níquel y otros metales, que... requieren pagos", dijo el portavoz.
(Reporte adicional de Francesco Canepa en Fráncfort; redacción de John O'Donnell; editado en español por Flora Gómez)