Bruselas, 25 jun (.).- La patronal europea de fabricantes de componentes de automoción, CLEPA, señaló hoy que los aranceles a los vehículos eléctricos de China pueden ser una "solución temporal, pero no resolverán el desafío de competitividad de Europa".
"La industria automotriz europea necesita crecimiento para fomentar la innovación requerida para las soluciones de movilidad del futuro", declaró en un comunicado el secretario general de CLEPA, Benjamin Krieger.
La reflexión de la patronal comunitaria de piezas de coches llega en vísperas de que los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea fijen las prioridades estratégicas del bloque comunitario para los próximos cinco años, en un debate donde la competitividad desempeña un papel predominante.
"La UE necesita una estrategia de competitividad que aborde los altos costos energéticos, el acceso a la financiación, la coherencia regulatoria y un marco más ágil para promover la innovación tecnológica", indicó CLEPA.
Esa plataforma considera que, frente a "medidas comerciales proteccionistas"; un enfoque centrado en "principios basados en el mercado hará más que simplemente ganar tiempo para que las empresas europeas se adapten a la creciente competencia global".
La Comisión Europea anunció el pasado 12 de junio que tiene intención de imponer aranceles de hasta el 38,1 % a la importación de vehículos eléctricos de China por considerar que la subvención de sus baterías daña a los productores europeos, mientras Pekín pidió a Bruselas corregir de inmediato sus "prácticas erróneas" y amenazó con investigar las exportaciones europeas de porcino.
"Las tarifas y las barreras comerciales no fomentarán la competitividad a largo plazo para la industria automotriz ni para otros sectores. El diálogo constructivo sigue siendo crucial para relaciones comerciales sostenibles y asegurar futuras inversiones", insistió CLEPA.
Esa plataforma recordó que el superávit comercial de la UE con China está "en declive" y que se nota especialmente en los componentes automotrices, que desde 2020 han caído de casi 7.000 millones al año hasta 3.000 millones.
"Los responsables de formular políticas deben abordar estos desafíos para proteger la salud a largo plazo de las relaciones comerciales de la UE. Depender de medidas proteccionistas podría obstaculizar el acceso de la industria a mercados cruciales", agregó la industria de componentes, que recordó que China "es el mayor mercado automotriz del mundo y un centro de innovación".
CLEPA considera que, para reducir los costos de fabricación, Europa debe bajar los precios de la energía y aumentar el despliegue de renovables, así como diversificar las cadenas de suministro de materias primas.
Reclama también un fondo de transformación industrial para ayudar a la UE a mitigar los riesgos de la industrialización de innovaciones verdes e inteligentes, así como la reorientación de instalaciones heredadas y la reconversión de la mano de obra, así como eliminar barreras en el mercado único de la UE y ayudar a movilizar la inversión.