Buenos Aires, 24 mar (.).- La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, dijo este miércoles que si no se llega a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el país no tiene dinero para devolver el préstamo de 44.000 millones de dólares concedido en 2018, y pidió a EEUU "algún gestito" en favor de las negociaciones.
"No podemos pagar porque no tenemos la plata para pagar", aseveró la también expresidenta (2007-2015) y líder de la facción kirchnerista del Gobierno de Alberto Fernández en un acto por el 45 aniversario del último golpe de Estado, que dio paso a la última y más feroz dictadura del país (1976-1983).
En su intervención, Cristina Fernández recordó a las víctimas del terrorismo de Estado y criticó duramente el modelo económico del régimen de facto, que contrajo una "deuda monumental", la "más grande de todos los periodos políticos salvo la que se contrajo ahora en los últimos cuatro años", en referencia al Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).
También se refirió a Estados Unidos y a su influencia en el seno del FMI, organismo con el que el actual Ejecutivo argentino negocia la refinanciación del crédito contraído durante el mandato de Macri.
A juicio de Fernández, Estados Unidos "fueron centrales a la hora de que el FMI violara todos los artículos de su estatuto" al dar el préstamo al país.
"Fueron fundamentales porque ningún otro país que tiene silla en el FMI quería acceder a un préstamo de esa magnitud, y lo consiguieron por el apoyo de los EEUU. Está bien que era otro Gobierno, no era el de Biden. Pero con ese criterio tampoco este Gobierno es el que contrajo la deuda, fue Macri, así que ese criterio no es aplicable", sentenció.
Para la exmandataria, además de la pandemia del coronavirus, "antes hubo otra pandemia": "No solamente los 4 años de endeudamiento brutal, sino además haber permitido nuevamente que el FMI retornara a Argentina con una deuda de la que no se tiene memoria. Ni en Argentina ni en la historia del Fondo", agregó.
A modo de conclusión, Cristina Fernández indicó que este 24 de marzo debe ayudar a reflexionar sobre la "necesidad imperiosa" de volver a retomar "un modelo de producción y empleo".
"Es cierto que las dificultades son inéditas, impensables y por momentos inmanejables, como resulta estar siendo la pandemia en todo el mundo. Pero esto requiere un altísimo grado de responsabilidad, no solo de quienes gobiernan, también y fundamentalmente de la oposición", concluyó.