Madrid, 28 feb (EFE).- Ferrovial entró en pérdidas en 2018 al registrar unos números rojos de 448 millones de euros que contrastan con el beneficio neto de 454 millones contabilizado un año antes, lastrada por las provisiones de su filial de servicios en el Reino Unido, Amey, por un importe de 774 millones de euros.
Sin este efecto, y atendiendo a las actividades continuadas, el beneficio fue de 460 millones, el 8,6 % superior, según ha señalado la compañía, que propondrá a la junta autorizar la venta total o parcial de servicios y un dividendo flexible equivalente al pago de 0,74 euros por acción.
El grupo avanzó el miércoles que había decidido clasificar todas sus actividades relacionadas con el negocio de servicios como disponibles para la venta, y anunció una fuerte provisión en Amey -que no supone una salida de caja- debido al deterioro del valor de su participación en la compañía.
A cierre de 2018, el beneficio bruto de explotación (ebitda) de la compañía alcanzó los 484 millones de euros, un 6,2 % menos, según ha señalado. En términos comparables se habría incrementado un 1,4 %.
Las ventas del grupo sumaron 5.737 millones, un 11,5 % más, apoyadas en el crecimiento del negocio de construcción debido al inicio de los trabajos en grandes obras en Estados Unidos.
Por unidades de negocio, Servicios -clasificada para la venta- sumó unas ventas de 6.785 millones, que en el caso de España crecieron un 2,5 % y en Reino Unido el 4,4 %.
Construcción alcanzó ventas por 5.193 millones, un 12 % más, procedentes en un 84 % de la actividad internacional.
La cartera en el negocio de Construcción fue de 10.965 millones, (89 % en el exterior), el 1,6 % menos que en 2017.
Además, el negocio de Autopistas logró unas ventas de 471 millones, el 2,3 % más y un 14 % en términos comparables gracias a la aportación del negocio en Estados Unidos y España, y a los crecimientos del tráfico en la mayoría de los activos.
Ferrovial tiene pensado presentar en diciembre de este año su oferta para el proyecto estadounidense I-10 en Alababa, que cuenta con una inversión aproximada de 1.760 millones de euros y que comprende la construcción y operación de un puente atirantado.
Además, ha presentado una oferta para el proyecto Silvertown Tunnel en Londres, al igual que ACS, con una inversión estimada de 2.000 millones.
Aeropuertos aportó 73 millones de euros al resultado por puesta en equivalencia, el 18 % menos. En tráfico de Heathrow alcanzó un nuevo récord con 80,1 millones de pasajeros (2,7 % más).
El grupo ingresó 623 millones de euros por dividendos repartidos en los activos en los que participa y hizo desinversiones por 230 millones entre las que destacan las autopistas griegas por 85 millones.
La deuda neta consolidada del grupo a 30 de septiembre se situó en 3.664 millones de euros, frente a los 3.463 millones de diciembre de 2017.