El consulado ruso en San Francisco es el nuevo daño colateral de la guerra diplomática que mantienen Estados Unidos y Rusia. La delegación de este país en la ciudad californiana abandonaba este sábado de manera definitiva el edificio por orden expresa del Departamento de Estado. La decisión de la Casa Blanca responde a la expulsión de Rusia por parte del Kremlim de casi 800 diplomáticos estadounidenses, como respuesta a las últimas sanciones impuestas por Washington a Moscú.