Washington, 12 oct (EFE).- Tras la derrota de anoche en el Senado del plan de empleo del presidente de EEUU, Barack Obama, la Casa Blanca estudia hoy cuál debe ser la estrategia para sacar adelante una medida que considera imprescindible de cara a las elecciones de 2012.
La oposición republicana bloqueó este martes, como estaba previsto, el plan de creación de empleo de Obama en una votación de procedimiento en el Senado, donde los demócratas no lograron el necesario respaldo de al menos 60 legisladores.
Desde que lo anunció en septiembre, Obama ha centrado los esfuerzos de su campaña electoral en el plan, que prevé inversiones en infraestructura y formación, además de una serie de incentivos fiscales para estimular las contrataciones.
La medida también prevé eliminar las desgravaciones a los más ricos que introdujo su predecesor, George W. Bush, y sustituirlas por un aumento del 5,6 por ciento en los impuestos de aquellos que ganen más de un millón de dólares al año, algo a lo que se oponen frontalmente los republicanos.
El traspié en el Senado "no es el final de la lucha", dijo el presidente en un comunicado difundido por la Casa Blanca tras la votación, al insistir en que "economistas independientes" mantienen que su plan permitirá crear casi dos millones de empleos en EEUU.
"En los próximos días, los miembros del Congreso tendrán que definir si creen que deberíamos poner a maestros, empleados de la construcción, policías y bomberos de nuevo a trabajar", remarcó Obama.
También pidió encarecidamente al Congreso que apruebe el plan, que contiene propuestas "de ambos partidos", porque la mayoría de los estadounidenses "están pidiendo a gritos" que se actúe contra el desempleo y hay muchas familias "que no pueden aceptar un 'no' por respuesta".
En ocasiones anteriores, en previsión de que el proyecto de ley fracase como un todo, el mandatario ha apuntado la posibilidad de someterlo a votación por partes, por la que parece que podría optar finalmente. EFE