Río de Janeiro, 15 ene (.).- La petrolera brasileña Petrobras (NYSE:PBR) produjo el año pasado un promedio diario de 2,63 millones de barriles de petróleo y gas natural equivalente, un volumen que le permitió cumplir la meta que se impuso para 2018, pero que no logró superar el récord de 2017, informó hoy la compañía.
El resultado de 2018 fue un 0,75 % menor que el récord obtenido por Petrobras en 2017 de 2,65 millones de barriles de petróleo y gas natural equivalente por día.
Según la estatal petrolera, el resultado estuvo en línea con la meta establecida para este año y para 2019 la compañía proyecta una producción diaria de 2,8 millones de barriles de petróleo y gas natural equivalente.
Del resultado de 2018, la compañía brasileña produjo en Brasil, un promedio diario de 2,53 millones de barriles de petróleo y gas natural equivalente, y 101.000 en el exterior.
La estatal atribuyó el resultado de su producción de petróleo y gas natural en Brasil el año pasado al continuo desarrollo de la producción del presal y a la entrada en operación de cuatro nuevos sistemas de producción en las cuencas de Santos y Campos donde tiene gigantescos yacimientos de aguas muy profundas.
Tres plataformas llegaron a la cuenca de Santos, dos de ellas fueron ubicadas en el campos de Búzios y la tercera en el campo de Lula, este último, concebido como uno de los mayores yacimientos de aguas muy profundas. Una cuarta plataforma fue ubicada en el campo de Tartaruga Verde, en la cuenca de Campos.
Las cuatro plataformas se suman a las ya existentes que extraen petróleo del presal, el horizonte de explotación descubierto en aguas muy profundas del Atlántico por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor y cuyas gigantescas reservas pueden convertir a Brasil en uno de los mayores exportadores de petróleo.
Otro factor que influyó en el resultado de 2018 fueron las desinversiones realizadas por la empresa y la fusión de su subsidiaria en Estados Unidos con la estadounidense Murphy, en una operación que dará una entrada de 995 millones de dólares a la compañía brasileña.
Entre 2017 y 2018 Petrobras impulsó un plan de desinversión con ventas de activos por 21.000 millones de dólares.
La empresa brasileña está inmersa en un profundo proceso de reestructuración y transformación para superar la crisis económica de los últimos años, atribuida a la volatilidad del mercado y a los múltiples escándalos de corrupción destapados en su interior.