Shanghái (China), 3 may (EFE).- La agencia de calificación estadounidense Fitch asegura que, a pesar de la ralentización del crecimiento de las ventas de automóviles en China durante 2011, el mercado asiático muestra signos de un gran potencial y de que la competencia se intensificará durante este mismo año.
Según asegura la compañía en un análisis de la situación del sector en China, que publica hoy el diario oficial "Shanghai Daily", el aumento de las capacidades de producción de muchos de los grandes fabricantes en China intensificarán la competencia en el mercado y una mayor presión de precios entre las distintas firmas.
De acuerdo con Fitch, China es sobre todo un mercado clave para los fabricantes japoneses y surcoreanos, que siguen expandiendo sus operaciones en el país pese a la ralentización actual, aunque el artículo no menciona que también es el caso de firmas estadounidenses como Ford, que tuvo su tabla de salvación en China.
El crecimiento de las ventas de automóviles en el país, uno de los mercados más prometedores del mundo y ya el segundo de mayor tamaño, sólo por detrás de los Estados Unidos, se precipitó el año pasado, desde un 33 por ciento que aumentó en 2010 a un más modesto 5 por ciento durante 2011.
Fitch señala que eso se debió tanto a las medidas de enfriamiento de la economía de Pekín, que frenaron también las decisiones de compra de vehículos nuevos, como a que, dado el crecimiento de 2010, el punto de partida del mercado para 2011 era mucho más desafiante para los fabricantes.
De hecho, durante el primer trimestre de 2012 las ventas de automóviles cayeron un 2 por ciento interanual, lo que ilustra el actual momento de dificultades que atraviesa el sector incluso en el gigante asiático, debido a la progresiva desaceleración de su economía.
Con todo, China marcó el año pasado un nuevo récord, con ventas de más de 14,5 millones de automóviles, y Fitch considera que todo hace pensar que, pese al bache actual, esa tendencia continuará a medio y largo plazo, mientras prevé que la economía china crezca hacia un 8 por ciento en 2012 y 2013.
En contraste, China ha reducido para 2012 su objetivo de crecimiento del producto interior bruto (PIB) hasta un 7,5 por ciento, por debajo del 8 por ciento que mantenía como meta desde 2005, aunque el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional también estiman que estará entre un 8,2 y un 8,5 por ciento.
A eso se suma que la proporción de penetración del automóvil en China es aún baja, ya que sólo cinco de cada 100 habitantes tiene un coche, comparado con cifras de entre un 30 y un 50 por ciento de los habitantes en los mercados más desarrollados de Europa, América y el noreste de Asia.
A largo plazo también pesará en el mercado chino la creciente urbanización del país, ya que desde 2011 hay por primera vez en la historia más habitantes chinos de zonas urbanas que rurales y la tendencia se intensificará, sobre todo en el interior del país.
A corto plazo, Fitch prevé que la competencia entre los distintos fabricantes se vaya tensando también en los próximos meses, con la progresiva expansión de los fabricantes más baratos hacia el segmento, con muchos más compradores potenciales, de los vehículos de gama media.
Además la mayoría de los fabricantes extranjeros que producen en el país, a través de empresas mixtas con firmas locales, están reforzando su tendencia en el segmento de automóviles de lujo, que es el que más está creciendo en China dentro del sector.
La agencia de calificación cree que lo hará en más de un 20 por ciento en 2012 y 2013, dada la todavía escasa penetración de los vehículos de lujo en el mercado chino, y el crecimiento de la clase media alta en el país. EFE