Ford Motor Company (NYSE:F) anunció el lunes una reducción del 0,5% en las ventas de vehículos nuevos en Estados Unidos durante el mes de noviembre. Este descenso se produce mientras el fabricante de automóviles, con sede en Detroit, se concentra en reanudar las operaciones en fábricas esenciales tras una prolongada huelga laboral, que afectó a la producción total de vehículos.
A finales de octubre, Ford llegó a un acuerdo con el sindicato United Auto Workers (UAW), poniendo fin a un conflicto laboral que se prolongó durante más de un mes y que, según las estimaciones, costó a la empresa 1.700 millones de dólares.
El mes anterior, en octubre, las ventas habían disminuido un 5,3%. No obstante, los analistas del mercado observaron que los principales fabricantes de automóviles de Detroit habían acumulado un excedente de existencias en previsión del conflicto laboral.
El Director Financiero de Ford, John Lawler, comentó en octubre los retos que suponía reanudar las operaciones de las fábricas tras finalizar el acuerdo, que los miembros de la UAW ratificaron oficialmente en noviembre.
En el mes de noviembre, el fabricante de automóviles verificó que había reanudado con éxito las operaciones en todas las fábricas afectadas.
Ford anunció el lunes que sus ventas de vehículos eléctricos habían aumentado un 43,2%, hasta un total de 8.958 unidades, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, las ventas de camiones experimentaron una caída marginal, con un descenso del 2,8% hasta 78.971 unidades durante el mismo periodo.
En total, la empresa declaró que vendió 145.559 vehículos en noviembre, lo que supone un ligero descenso respecto a los 146.364 vehículos vendidos en el mes correspondiente del año pasado.
El lunes, durante las operaciones del mediodía, las acciones de Ford (F) han subido un 1,80%.
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