París, 28 abr (EFE).- La presidencia francesa del G20 apostó hoy por privilegiar la acción colectiva que implique a gobiernos, empresas y ONGs para luchar contra la corrupción transnacional, y anunció que esta cuestión estará en la agenda de su cumbre el próximo mes de noviembre en Cannes.
"En materia de corrupción, nuestro deber colectivo es cazar en grupo", señaló la ministra francesa de Finanzas al término de una conferencia de dos días en París sobre la corrupción organizada por la presidencia del G20 y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Lagarde, que recordó que desde el inicio de su presidencia del G20 ha puesto el combate contra la corrupción entre sus prioridades, puso el acento en que eso significa "en primer lugar respetar las reglas del Estado de derecho".
Luego, esa acción también implica "obligar a la transparencia en las transacciones entre empresas" o "preservar las condiciones de competencia" entre compañías y Estados, añadió.
La ministra recordó que el plan de acción contra la corrupción aprobado por el G20 el pasado mes de noviembre se acompaña de la acción puesta en marcha por esta misma instancia sobre los paraísos fiscales.
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, se felicitó por considerar que en la conferencia de dos días finalizada hoy "es la primera vez en que se da una participación tan importante" del sector privado.
También alabó los avances realizados últimamente por algunos países en el terreno legislativo, y aludió en particular a que Rusia ha finalizado el trámite parlamentario que le permitirá adherirse al convenio sobre la corrupción internacional de su organización.
Igualmente dijo que un país emergente como China también ha adoptado normativa que penaliza la corrupción de agentes públicos extranjeros por parte de sus empresas, y otros como India e Indonesia trabajan en ello.
El secretario general de la OCDE lamentó, sin embargo, la falta de acción de algunos países que han suscrito el convenio, y "que no siguen la cuestión con el mismo entusiasmo".
Para ilustrarlo, contó que desde que se puso en marcha ese dispositivo internacional en 1999 un total de 290 empresas han sido condenadas por corrupción gracias a él, y se han dictado 54 penas de cárcel, pero que el pasado año únicamente cinco de los 38 países que son parte aplicaron ese tipo de sanciones. Por eso concluyó que "los esfuerzos deben continuar".
Lagarde coincidió en que hay que combatir la corrupción "con la mayor determinación y sin interrupción".
En la sesión de clausura de la conferencia en la sede de la OCDE, a la que asistió el secretario mexicano de la Administración Pública, Salvador Vega Casillas, porque su país asumirá la presidencia del G20 tras Francia, intervino en nombre del sector privado la presidenta de la patronal francesa MEDEF, Laurence Parisot.
Parisot aseguró que su organización se marcó el pasado año como reto para las empresas francesas "la competitividad equitativa" que definió como que "queremos tener las mismas oportunidades que los demás", e indicó que uno de los mayores obstáculos para lograrlo, "particularmente injusto, es la corrupción".
La reunión de dos días, salvo la sesión de cierre, se realizó a puerta cerrada, y una conferencia de prensa que estaba prevista para dar cuenta de las conclusiones fue anulada en el último momento, oficialmente por problemas de agenda de la titular francesa de Finanzas. EFE