Castellón, 9 ene (.).- Los trabajadores de Marie Claire en Vilafranca (Castellón) han obtenido el compromiso del nuevo propietario, Formen, de cobrar la semana próxima los tres meses de atrasos en las nóminas, una semana en la que han pactado un permiso retribuido con la compañía.
Según han explicado a EFE fuentes de UGT, la empresa que compró Marie Clare tras el concurso de acreedores, Formen, ha estado realizando gestiones para poder hacer efectivo el pago de las nóminas atrasadas y ha comunicado que también podría hacer frente al importe de la compraventa de la unidad productiva la semana que viene.
Después de la aprobación de la compra por parte del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Castellón, tras la aceptación de la misma por parte del administrador concursal, los trabajadores se incorporaron al trabajo pero todavía no ha sido satisfecha ninguna de las tres nóminas que se han generado.
Al no haberse tampoco satisfecho lo correspondiente a la operación de compraventa, el juzgado ordenó el pasado 18 de diciembre embargar cautelarmente los bienes y derechos de la unidad productiva de la empresa textil Marie Claire, y de los saldos de las cuentas bancarias y acciones de la mercantil Formen, que la adquirió este verano, y su administrador, por impago de la compra.
Representantes de UGT se han reunido este jueves en Vilafranca con los trabajadores afectados, quienes han comunicado que han llegado a un acuerdo con la dirección para conceder un permiso retribuido la semana que viene de lunes a jueves, que es la jornada laboral que tienen establecida.
Y han mostrado su deseo de que se cumpla el compromiso que ha trasladado la compañía de que la semana próxima, podría ser incluso el lunes, se pueda resolver tanto el pago de las nominas como el de la venta de la unidad productiva.
Los trabajadores, según UGT, tienen la paciencia al "límite" pero "han decidido dan margen a Formen" y esperan que antes del próximo jueves la situación se pueda regularizar.
Esos empleados "continúan con su compromiso no ya con la empresa, sino con el mantenimiento del empleo en la localidad y en Els Ports", añaden desde el sindicato.
Muchos de ellos, casi 50, habrían presentado ya demandas en el juzgado por reclamación de cantidades y extinción de contrato, una medida de "presión" que sería retirada si se materializa el pago de las nóminas; en caso contrario, se sumaría a otras medidas como movilizaciones o concentraciones que se programarían si no se cobrasen las cantidades atrasadas.