Dublín, 5 dic (EFE).- El Gobierno irlandés presenta hoy en el Parlamento los presupuestos generales para 2013, que incluirán nuevos recortes en sanidad y pensiones con el objetivo de ahorrar 3.500 millones de euros durante el ejercicio.
El Gobierno irlandés confía en que estas cuentas pongan fin al programa de recortes aplicado desde que la República de Irlanda solicitó en 2010 un rescate a la Unión Europea (UE) y al FMI, cuantificado en 85.000 millones de euros.
Después de cinco presupuestos austeros consecutivos, el viceprimer ministro, Eamon Gilmore, ha insistido en que el Gobierno irlandés está intentado "proteger a los más vulnerables" y obligar "a que contribuyan con más aquellos que más tienen", según declaró el martes a los medios del país.
El Ejecutivo tiene poco margen de maniobra para cumplir con su programa de ayuda, cuyo éxito ha certificado cada semestre la tríada de inspectores que forman la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Entre otras cosas, hoy se prevén recortes en los ministerios de Bienestar y Protección Social y en el de Sanidad, dos de las áreas señaladas por la "troika" de inspectores por superar ampliamente sus presupuestos anuales.
La partida estatal para las prestaciones sociales podría reducirse en 2013 en unos 500 millones de euros, mientras que para la sanidad el ajuste podría acercarse a los mil millones de euros.
Con las nuevas medidas, el Gobierno confía en seguir cumpliendo con las metas de consolidación fiscal marcadas en su rescate para reducir el déficit público el próximo año hasta el 7,5 % del producto interior bruto (PIB) y al 3 % en 2015.
El éxito de este plan recaerá, en parte, en que el PIB irlandés crezca un 1,5 por ciento en 2013, según las previsiones del Gobierno, mientras los sindicatos insisten en que las políticas de austeridad no funcionarán. EFE