París, 27 jul (.).- Francia, antigua potencia colonial en Níger, conserva una fuerte presencia militar en este país que ha vuelto a primera línea de la actualidad por el golpe de Estado militar contra el presidente, Mohamed Bazoum, donde además tiene importantes intereses económicos en la extracción de uranio.
El uranio es el combustible para las centrales nucleares y su extracción en este país que corre a cargo de la compañía estatal francesa Orano (antiguamente Areva (EPA:AREVA)).
Níger es uno de los principales proveedores de uranio a Francia, con alrededor de un tercio del total en un país donde el 70 % de la electricidad se genera en los reactores atómicos. Otros exportadores de primera línea son Kazajistán, Uzbekitán, Australia o Canadá.
La empresa Orano explota yacimientos al noroeste de Níger, en la región de Arlit, desde 1971. Entre 1978 y 2021 extrajo 75.000 toneladas de este mineral de Cominak, una mina subterránea en la que dirigía las operaciones con una participación del 59 %, asociado con la compañía estatal nigerina Sopamin (31 %) y por la española Enusa (10 %).
El grupo público francés continúa la explotación de Somaïr, que es una mina a cielo abierto en la que controla el 63,4 % de la participación y el resto está en manos de Sopamin (36,66 %). La capacidad de extracción en ese complejo, en el que tiene 740 empleados, a los que hay que añadir otros 1.000 de subcontratas, es de 2.000 toneladas al año.
Por último, está el proyecto de Imouraren, a 80 kilómetros de Arlit, descubierto en 1966, y que es una de las reservas más importantes de uranio en el mundo.