Shanghái (China), 4 ene (.).- El fundador del endeudado gigante inmobiliario chino Evergrande (HK:3333), Xu Jiayin, volvió a prometer que el grupo pagará sus deudas después de haber incumplido un límite autoimpuesto para presentar su plan de reestructuración antes de que terminase el año 2022, informa la prensa local.
"2023 es un año crucial para que Evergrande cumpla con sus obligaciones como empresa (...). Creo que podemos cumplir con nuestra misión de entregar (proyectos), pagar diversas deudas, eliminar los riesgos y empezar un nuevo capítulo de supervivencia siempre y cuando todos trabajemos juntos y no nos rindamos a la hora de reanudar la construcción, las ventas y las operaciones", indicó Xu en una carta a los empleados citada anoche por el diario hongkonés South China Morning Post.
En la misiva, el ejecutivo indicó que en 2022 completó 732 proyectos y entregó 301.000 viviendas, cumpliendo con sus objetivos para el año.
Aunque Xu no ofreció una cifra de facturación para el año, las ventas pactadas entre enero y noviembre alcanzaron unos 29.120 millones de yuanes (4.221 millones de dólares, 3.996 millones de euros), muy lejos de los 735.000 millones de yuanes (106.551 millones de dólares, 100.870 millones de euros) que había conseguido en 2020.
Evergrande, que a mediados de 2021 acumulaba un pasivo de unos 300.000 millones de dólares e incurrió en el impago de sus bonos, aseguró en diciembre que las "diferencias" con las partes implicadas en la elaboración de su plan de reestructuración "se estaban reduciendo".
La compañía está inmersa en una campaña para deshacerse de activos consiguiendo la mayor cantidad de dinero posible mientras sus acciones en Hong Kong continúan congeladas desde marzo del año pasado tras haber perdido casi el 90 % de su valor desde principios de 2021.
Tras no hacer frente a sus obligaciones financieras, Evergrande incurrió en una situación de 'cross-default' ("insolvencia cruzada"), en la que el incumplimiento para con un solo acreedor basta para que otros puedan reclamar la devolución de sus préstamos.
Precisamente uno de sus acreedores, que trataba de recuperar unos 110 millones de dólares, presentó en junio de 2022 una petición de liquidación contra Evergrande ante la Justicia de Hong Kong, cuya siguiente vista está prevista para el próximo 20 de marzo.
La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que, en agosto de 2020, Pekín anunciase restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que, como Evergrande, habían acumulado un alto nivel de deuda apoyando durante años su crecimiento en agresivas políticas de apalancamiento.
En las últimas semanas, ante la crisis en el sector, el Gobierno ha cambiado su tono y ha anunciado diversas medidas de apoyo, con los bancos estatales abriendo asimismo líneas de crédito multimillonarias a diversas promotoras.