París, 14 feb (EFE).- El presidente de Renault, Carlos Ghosn, indicó hoy que está dispuesto a aplazar cuatro años el cobro de la parte variable de su sueldo si los sindicatos firman el acuerdo para mejorar la competitividad de las plantas francesas del grupo.
Ghosn, en declaraciones a la prensa, indicó que quería "dar una señal fuerte para mostrar que (es) sensible" a la cuestión de su remuneración, que ha adquirido una dimensión "emocional" en plena negociación sobre una mayor flexibilidad de la organización del trabajo de Renault en Francia, y moderación salarial.
Señaló que el objetivo es que "la cuestión del salario no se convierta en un punto de bloqueo" de esas discusiones, que se están desarrollando desde el otoño y que no han conseguido cerrarse por diversos desacuerdos entre dirección y sindicatos.
Según las primeras cifras que se han filtrado, el aplazamiento del pago de la parte variable de la remuneración de Ghosn de 2012 hasta finales de 2016 afectaría a unos 430.000 euros, en torno al 30 % de lo que recibe como presidente de la marca del rombo, y que se suma a los cerca de nueve millones de euros que gana como "número uno" de Nissan.
En otra entrevista publicada hoy por "Le Monde", el ejecutivo justificó la reducción de la plantilla en Francia en 7.500 empleos de aquí a 2016 (equivalente al 16,8 % de los efectivos) sin despidos por el bajón del mercado europeo, que "a corto plazo no va a recuperar sus niveles récord de 2007".
En cualquier caso, Ghosn puso el acento en sus planes para atribuir vehículos de sus socios Nissan o Mercedes a las factorías de Renault en Francia, cuyas tasas de utilización son muy bajas.
Esa atribución, que está también condicionada a la firma del acuerdo de competitividad, sería beneficiosa para Renault y también para Nissan y Mercedes, ya que evitaría invertir en nuevas capacidades de producción, destacó.
Según los datos presentados hoy, Renault el pasado año tuvo 1.772 millones de euros de beneficios, frente a los 2.092 millones que había conseguido en 2011.
Ghosn comentó que pese a la caída de la facturación por el descenso de las ventas en Europa (donde la marca del rombo también perdió cuota de mercado), "el grupo es sólido en términos de rentabilidad", logró un flujo de tesorería positivo de 600 millones de euros y no tiene deuda.
Eso -subrayó- le ha permitido continuar con su programa de implantación en China, de toma de control del ruso Avtovaz y de duplicar las capacidades de producción en Brasil e India.
Sobre China, avanzó que en los próximos años "vamos a pasar de 40.000 ventas (anuales) ahora a varios cientos de miles muy rápido".
El ministro francés de la Reconstrucción Productiva, Arnaud Montebourg, estimó que el "gesto" de Ghosn sobre el aplazamiento de una parte de su sueldo "no es suficiente" y que lo que le pide en particular son "cambios estructurales" para "relocalizar" actividad en Francia. El Estado francés es accionista de Renault a altura del 15 %. EFE