Buenos Aires, 6 ago (EFE).- El Gobierno argentino impuso topes salariales y una escala de retenciones a los directores que representen al Estado en empresas privadas de diversos sectores, informó hoy la prensa local.
Los sueldos de estos directivos, que participan de las asambleas de accionistas de las compañías en las que el Estado tiene participación, no podrán superar los aproximadamente 40.000 pesos (unos 8.695 dólares), de acuerdo con una fórmula establecida por el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández.
En caso de que algún directivo tenga actualmente un salario mayor a ese monto, la diferencia será destinada al Fondo Nacional del Menor y la Familia, según una nueva normativa oficial difundida por el diario Tiempo Argentino.
El Estado tiene participación en unas 40 empresas privadas, entre las que figuran Gas Natural Ban, filial de la española Gas Natural Fenosa; Edenor, de capitales argentinos y franceses; Telecom, de capital ítalo-argentino; y la brasileña Petrobras Energía, entre otras.
Para los salarios superiores a 17.900 pesos (unos 3.891 dólares), en tanto, el Gobierno estableció una escala de retenciones de acuerdo con los honorarios.
En el caso de los funcionarios que también cumplen funciones como director de empresa y no cobran sueldo por ello, el Ejecutivo determinó que percibirán un adicional cercano a los 4.130 pesos (unos 897 dólares).
Las nuevas disposiciones de los directores estarán reguladas por la Secretaría de Política Económica, a cargo de Axel Kicillof, un cuadro de la agrupación oficialista juvenil La Cámpora, considerado uno de los hombres fuertes del Gobierno de Fernández y el "cerebro" del plan de expropiación de YPF al grupo español Repsol.
La norma, incluida dentro del Reglamento de Representantes y Directores designados por las Acciones o Participaciones Accionarias del Estado Nacional, rige para las compañías privadas en las que tiene participación la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). EFE