Madrid, 27 dic (.).- España ha culminado la adaptación de su normativa de residuos de envases con la aprobación hoy de un real decreto del Gobierno que obliga a reducir las botellas de plástico de un solo uso, fomentar la venta a granel de alimentos o aumentar los envases reutilizables para impulsar la economía circular.
Tras la aprobación de la ley de residuos y suelos contaminados, que entró en vigor en abril de 2022, el Consejo de Ministros ha dado luz verde al real decreto de envases y residuos de envases para su desarrollo, que pone el broche final a un marco regulatorio adaptado a un nuevo modelo económico y medioambiental en línea con las exigencias de la UE.
La iniciativa marca objetivos y medidas concretas para envasadores, distribución, poseedores y administraciones. Se fijan objetivos como una reducción para 2030 del 20 por ciento de las botellas de plástico de un solo uso respecto a los niveles de 2022.
Asimismo, el fomento de la venta a granel de alimentos, especialmente en aquellos casos en los que el envase no aporte valor añadido al producto.
Entre sus novedades, se desarrolla el régimen de responsabilidad ampliada del productor para que los productores afectados asuman el coste total de la gestión de los residuos de envases.
Se recoge que los comercios minoristas de alimentación cuya superficie sea igual o mayor a 400 metros cuadrados destinarán al menos el 20% de su área de ventas a la oferta de productos presentados sin embalaje primario, incluida la venta a granel o mediante envases reutilizables.
Además los comercios minoristas de alimentación que vendan a granel alimentos y bebidas deberán aceptar el uso de recipientes reutilizables por parte de los consumidores.
Se fomentarán los materiales a partir de residuos de envases reciclados y se establecen porcentajes recomendados de plástico reciclado para 2025 y 2030, que serán obligatorios en el caso de las botellas de plástico de un solo uso.
Se prohíbe el marcado de envases con las palabras "respetuoso con el medioambiente" u otra equivalente que pueda inducir a su abandono en el entorno.
Se establecerá una bonificación para el productor cuando el producto cumpla criterios de eficiencia, o una penalización cuando incumpla estos criterios.
"Creemos que este real decreto es uno de los hitos normativos más importantes sobre circularidad de residuos del último cuarto de siglo en nuestro país", ha asegurado Ecoembes.
"Nuestro total apoyo a los objetivos en esta norma, que convive con un desafío evidente", el de su implementación y cumplimiento, que exigirá a las autoridades públicas una vigilancia que garantice que todos, sin excepción, cumplan con su obligación.
Ecoembes aplaude "la ambición de la norma que cristaliza en un principio que llevamos años defendiendo: el mejor residuo es el que no se produce".
Aunque el texto inicial del real decreto suscitó críticas entre las organizaciones ecologistas y partidos verdes, los últimos cambios del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) han evitado los posibles intentos de rebajar la ambición de la ley, ha explicado "satisfecho" el coordinador de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde.
Por una parte, el ministerio "ha dado marcha atrás" en la eliminación de la prohibición de los ftalatos, unas sustancias tóxicas con impacto en ciertos tipos de cáncer.
Por otro lado, se dará una solución positiva a las presiones de Ecoembes, al que los ecologistas han acusado de monopolizar la gestión de los residuos, frente al denominado sistema de depósito para latas, botellas y bricks.
Según ha explicado a Efe el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, "el real decreto no implanta el sistema de depósito y retorno, pero sí lo convierte en herramienta para decidir si se acaba adoptando la iniciativa en la medida en que no se alcancen los objetivos".
El impuesto a los envases de plástico no reutilizable es otra de las medidas recogidas dentro de la nueva ley de residuos y suelos contaminados pero no específicamente en este real decreto, aunque está dando mucho que hablar, porque recaerá sobre casi toda la industria.
El tributo, que se aplicará desde el 1 de enero, se aplicará a botes de droguería, de champú, gel; envases de detergente, botellas, envoltorios de almacenaje para el transporte de latas de bebidas, plásticos con burbujas para proteger objetos....
Contra este impuesto se ha manifestado la industria tras argumentar que perjudicará a las empresas, muy castigadas ya con los altos tipos de interés, y a las familias, que verán repercutido el coste de la medida en la cesta de la compra.