Madrid, 31 may (.).- El presidente de CaixaBank (BME:CABK), José Ignacio Goirigolzarri, ha advertido este martes del peligro de que la inflación empiece a generar efectos de segunda ronda que perjudiquen a la economía, lo que se podría evitar con un pacto de rentas y con reformas estructurales.
Durante su intervención en un desayuno de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), Goirigolzarri ha señalado que la inflación también tiene un componente psicológico.
"Si los bancos centrales logran que la población piense que las expectativas están ancladas y que (la inflación) es un proceso transitorio, no habrá problemas, pero si se producen efectos de segunda ronda y el anclaje desaparece, la gestión se complica", ha dicho.
Tras recordar que los precios ya estaban subiendo antes de la invasión de Ucrania, ha dicho que los bancos centrales deben "acertar con la política monetaria", lo que incluye subir tipos para "doblegar" la inflación, pero no tanto como para perjudicar la economía.
Y esto último no ocurrirá si se cumplen las previsiones del mercado, que apuntan a que los tipos de interés se sitúen en el entorno del 1,5 % en la zona del euro, lo que ve como una "normalización" después de seis años de tipos cero.
HAY QUE MANTENER LA ILUSIÓN POR EUROPA
También ha destacado la importancia de pertenecer a Europa, de las pocas cosas con las que está de acuerdo la práctica totalidad de la sociedad española, y ha recordado que en la pandemia fue el "enorme apoyo del BCE" el que permitió que funcionaran todos los sistemas financieros y que los bancos pudieran ayudar a familias y empresas.
"Hay que mantener la ilusión por Europa y hacer pedagogía permanentemente", ha añadido.
Aunque la Unión Europea tiene por delante retos como completar la unión bancaria, algo "fundamental" para la consolidación del euro, lo cierto es que "Europa está intentando una unidad de acción" y cuando eso ocurre los resultados son buenos", como ocurrió durante la pandemia.
APUESTA POR ADECUAR LA FORMACIÓN A LA DEMANDA LABORAL
Según ha explicado, la digitalización y todos los cambios disruptivos que ha introducido han generado desigualdad, que es necesario combatir, y en España hay que hacerlo a través de la formación de la población, pues un 80 % de la desigualdad se debe al desempleo.
El reto más importante es dar a los ciudadanos las habilidades laborales que les permitan responder a las necesidades del mercado, es decir, acoplar la oferta a la demanda, pero no solo para mejorar la formación de los jóvenes, sino la de todos, durante "toda la carrera profesional".
Y para ello, ha dicho, es necesario lograr pactos y consensos entre las distintas fuerzas sociales, pensar en el largo plazo, por lo que ha pedido "generosidad" a los políticos, para que "miren más allá de las próximas elecciones".
LA BANCA DEBE SER RENTABLE PARA FINANCIAR LA ECONOMÍA
Asimismo, ha asegurado que la banca tiene que ser rentable y tener suficiente capital para poder seguir financiando la economía.
Esto también es válido para cualquier sector, cualquier empresa tiene que ser rentable para ser sostenible y para ello, los clientes tienen que estar satisfechos y las plantillas, comprometidas.
"La sociedad nos tiene que valorar porque no hay sector que sobreviva si la sociedad no quiere", y eso pasa por tener en cuenta a todos los grupos de interés y por tener un compromiso social.
INSISTE EN PEDIR MISMAS NORMAS PARA NUEVOS ACTORES
En cuanto a la competencia que suponen para los bancos las grandes empresas tecnológicas que están entrando en algunos aspectos del negocio, como los pagos, se ha mostrado a favor, pero ha insistido en pedir que se les aplique la misma normativa.
"Cuanto antes nos pongamos a regular esto mejor, y no solo para la banca desde el punto de vista competitivo, sino porque la historia demuestra que los arbitrajes regulatorios desestabilizan el sistema y eso en el medio y largo plazo es peligroso", ha sentenciado.