Moscú, 3 mar (.).- El grupo francés Louis Dreyfuss (LDC), uno de los líderes mundiales en comercialización de productos agrícolas, ha comunicado al Gobierno ruso que, a partir del próximo 1 de julio, suspenderá la exportaciones de cereales.
"A la vista de las crecientes dificultades en la exportación de cereales, confirmamos que el grupo LDC suspenderá la exportación de grano de Rusia a partir del 1 de julio de 2023", señala el conglomerado galo en una carta enviada al Ministerio de Agricultura ruso.
La misiva fue enviada a la viceministra de Agricultura ruso, Oxana Lut, y su recepción ha sido confirmada este lunes por la agencia Interfax.
El grupo Dreyfuss informa de que ahora estudia variantes para ceder sus activos a nuevos propietarios y que mantendrá informado de ello a Moscú.
El grupo francés cuenta entre sus activos con una terminal portuaria de carga en el mar de Azov, compartido por Rusia y Ucrania, pero controlado totalmente por las tropas rusas desde mediados de 2022.
Dreyfuss es el tercer conglomerado global tras Cargill y Viterra que anuncia la suspensión de las exportaciones de cereal ruso.
Con todo, el Ministerio de Agricultura ruso insistió en que la decisión del grupo galo no influirá en las exportaciones de cereales.
"El mercado ruso está abierto a todas las compañías extranjeras con buena voluntad, cuya labor está dirigida al desarrollo del potencial exportador del sector agrícola. Al mismo tiempo, este sector es altamente competitivo y los actores rusos están dispuestos a ocupar los nichos que queden libres", señaló.
La prensa internacional adelantó también que una cuarta compañía, Archer-Daniels-Midland, se plantea también renunciar a las operaciones en Rusia.
Recientemente, el presidente ruso, Vladímir Putin, decidió prorrogar sólo 60 días el acuerdo de exportación de grano con Ucrania -que propuso 120 días, al igual que la ONU-, un período de prueba para comprobar si se levantan las restricciones que obstruyen las exportaciones rusas.
Además, Putin afirmó que Rusia enviará gratuitamente alimentos a los países africanos más necesitados si tuviera que suspender el acuerdo del grano dentro de dos meses, cuya continuidad supeditó al cumplimiento de los compromisos con la parte rusa.
Entre otras exigencias, Moscú demanda la conexión del banco ruso Rosseljozbank al sistema de intercambio de información financiera SWIFT, y la reanudación de los suministros de maquinaria agrícola y repuestos.
Además, la parte rusa subraya que el pacto incluye el levantamiento de las restricciones en materia de seguros, la apertura del acceso a los puertos a los barcos rusos, el restablecimiento del amonioducto Togliatti-Odesa, así como el desbloqueo de los activos de compañías rusas del sector agrícola y productoras de fertilizantes.