Londres, 17 jul (EFE).- La dirección del aeropuerto de Heathrow, situado al oeste de Londres y el de más tráfico de Europa, presentó hoy al Gobierno británico su planes de expansión, que incluyen la construcción de una controvertida tercera pista.
El consejero delegado de Heathrow Airport Holdings, Colin Matthews, insistió en la importancia del desarrollo del aeródromo para la competitividad del país y afirmó que poner esa pista sería "más fácil y rápido" que construir un nuevo gran aeropuerto, como defiende el alcalde de Londres, Boris Johnson.
La empresa gestora de Heathrow, participada en un 33 % por el grupo español Ferrovial, planteó hoy a la Comisión de Aeropuertos del Gobierno, dirigida por Howard Davies, tres ubicaciones para esa tercera pista de aterrizaje: al norte, al noroeste y al suroeste de las actuales instalaciones.
"Si el Reino Unido no quiere quedarse atrás frente a rivales extranjeros, debe tener conexiones para competir y comerciar a nivel global", argumentó Matthews.
"Esas conexiones solo pueden proceder de un único aeropuerto central ubicado en el lugar adecuado para los contribuyentes, los pasajeros y los negocios, y solo Heathrow cumple esos requisitos", manifestó.
La expansión de Heathrow, a la que se oponen los grupos ecologistas y los propios vecinos, fue aprobada en 2009 por el anterior Gobierno laborista y descartada en 2010 por el Ejecutivo conservador-liberaldemócrata, que no obstante ahora vuelve a considerar esa opción.
A ella se opone frontalmente el alcalde de Londres, el también conservador Boris Johnson, que el lunes presentó a la comisión su propia propuesta de expansión aeroportuaria.
Johnson propone desmantelar Heathrow -se construirían viviendas en esos terrenos- y levantar un megaaeropuerto de cuatro pistas en tres posibles localizaciones: la Isla del Grano, en el norte del condado Kent; donde ahora está el aeropuerto de Stansted, que se ampliaría; o en una isla artificial construida en el estuario del Támesis, también en Kent, algo que rechazan los ecologistas.
La eliminación de Heathrow implicaría comprárselo a los actuales propietarios, entre ellos Ferrovial, que en 2006 lideró el consorcio que adquirió la gestora aeroportuaria BAA, que lo operaba, por unos 10.300 millones de libras (12.000 millones de euros al cambio de hoy).
Los expertos, como David Learmount, de Flightglobal, apuntan que la expansión de Heathrow sería la peor opción en cuanto a polución y ruido, pero la más rápida a corto plazo.
La comisión Davies, instaurada por el Gobierno para evaluar la necesidad y posibilidades de expansión de las conexiones aéreas de la capital británica, ha puesto de plazo hasta el 19 de julio para recibir propuestas.
Posteriormente tiene previsto emitir un informe preliminar a finales de este año y otro definitivo en 2015. EFE