MADRID (Reuters) - La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) acordó el miércoles por la tarde suspender la negociación de las acciones de la inmobiliaria Hispania (MC:HIS) después de que se publicase en diversos medios un supuesto interés de compra por parte de Blackstone (NYSE:BX).
Diversos medios han publicado que el fondo estadounidense estaba negociando la compra de la Socimi para hacerse con su cartera inmobiliaria. La información no pudo ser confirmada por Reuters, aunque algunas fuentes bancarias sí mencionaron el supuesto interés de Blackstone.
La suspensión se produjo minutos antes de que Hispania celebrara su junta general de accionistas y un consejo de administración al que no asistió el representante de George Soros, principal accionista de Hispania con un 16,78 por ciento del capital.
"El representante de Soros (Benjamin Barnett) informó hoy a última hora que no asistiría al consejo ni a la junta", dijeron dos fuentes conocedoras de la reunión.
Blackstone ha realizado importantes inversiones inmobiliarias en España, como la compra de HI Partners a Sabadell (MC:SABE) o la cartera de activos del Popular. A los precios actuales, Hispania está valorada en poco más de 2.000 millones de euros.
Como Socimi, la compañía se dedica principalmente a la tenencia y alquiler de activos inmobiliarios, con una fuerte presencia en el segmento hotelero, que representa aproximadamente el 75 por ciento de la cartera del grupo.
En la junta, el presidente de Hispania, Rafael Miranda, dijo que la CNMV les había comunicado la suspensión debido a "rumores que existían de potenciales operaciones sobre las acciones del grupo", pero que el consejo de administración de la sociedad no tenía ninguna información al respecto.
Hispania tiene un horizonte de vida limitado al haber iniciado la fase de liquidación de sus activos, lo que implica que deberá enajenar toda su cartera antes de febrero de 2020 en virtud de su condición de Socimi.
Las Socimis son empresas que tienen un mejor tratamiento fiscal pero que también tienen obligaciones como repartir la mayoría de sus beneficios entre sus socios y rotar sus activos cada cierto tiempo.
EMISIÓN DE BONOS
La junta de la patrimonialista se celebró sin preguntas de ningún accionista y, entre otras cosas, aprobó todos los puntos del orden del día de la sesión, incluido el referente a la venta del negocio de oficinas del grupo.
Hispania quiere vender la totalidad de su negocio de oficinas y repartir el importe neto de la venta entre sus accionistas.
Además, el grupo quiere culminar la reestructuración de su deuda y buscará en los próximos meses lanzar una emisión de bonos por importe de 500 millones de euros y vencimiento a cinco años.
La junta también aprobó la renuncia al derecho de "resolución anticipada" del acuerdo de gestión de los activos del grupo por parte de Azora, los impulsores de la creación de la sociedad. Los activos de la Socimi son gestionados por esta empresa externa, que quiere salir a bolsa en una operación que haría perder la mayoría del capital a sus principales accionistas.
Esta condición podría haber hecho que Hispania cancelara de forma anticipada el contrato de gestión, que supone un importante coste para la compañía cotizada. Sin embargo, con la aprobación de la junta, Hispania queda obligada a cumplir el contrato.