París, 23 may (EFE).- El jefe del Estado francés, François Hollande, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, coincidieron hoy en una reunión previa a la cumbre de Bruselas en la necesidad de apostar por medidas que estimulen el crecimiento y que refuercen el sistema bancario para hacer sostenible la deuda.
En su primer encuentro bilateral desde que ambos accedieron al cargo y tras una comida de trabajo centrada principalmente en la situación en la zona euro, uno y otro señalaron en una rueda de prensa conjunta que ambos han observado la posibilidad de llegar acuerdos en esas dos prioridades.
Para Rajoy, en concreto, España otorga la máxima urgencia a "garantizar la liquidez, financiación y sostenibilidad de la deuda" soberana, porque según él los actuales diferenciales en Europa hacen que sea "muy complicado que las políticas de control del déficit surtan efecto".
Y ese tema, junto con la "preocupación por el crecimiento", según Hollande, serán dos de los asuntos que se llevarán en la cumbre de Bruselas, en un momento que Rajoy calificó "de dificultad para Europa" y pidió igualmente un refuerzo para el euro.
A "cortísimo plazo", no obstante, para el mandatario español es necesario resolver la cuestión de la sostenibilidad y financiación, que permita abordar con posterioridad asuntos como la integración económica y la creación de eurobonos para paliar el alto endeudamiento de algunos países.
Rajoy consideró además que para salir de la situación, en la que según él se necesita ante todo "certidumbre", no basta con el control presupuestario, sino que se requieren también políticas que estimulen el crecimiento y reformas que conduzcan a una mayor flexibilidad de la economía.
Fue uno de los puntos en los que hizo hincapié y que acompañó del mensaje "claro e inteligible" de que el sistema financiero español "no puede ser cuestionado porque no hay materia para cuestionarlo", así como el de que la política de su gobierno pasa por la transparencia para que no haya dudas al respecto.
En esa comparecencia "cordial", Rajoy subrayó que España "a fecha de hoy" no tiene ningún interés y no desea utilizar fondos de la UE "ni de otro organismo" para recapitalizar eventualmente los bancos con dificultades, y avanzó, sin detalles, que hay instrumentos más rápidos para solucionar los problemas de financiación.
Fue un encuentro de cerca de una hora, tras el que Rajoy destacó que aunque está a favor de la imposición de una tasa a las transacciones financieras, tal y como defiende Francia, cree "muy importante" que se aplique en el mayor número posible de países y "no suponga un costo mayor por el aumento de las comisiones para los particulares".
Y en esa cita, según contaron a su término, se discutió igualmente sobre el rol que debe jugar el Banco Central Europeo (BCE), sobre el que Hollande consideró que se debe reflexionar sobre su manera de aportar liquidez, y Rajoy coincidió en la necesidad de que Europa "aporte respuestas".
"El reto actual radica en poner todas las ideas sobre el crecimiento sobre la mesa", concluyó el dirigente galo, para quien hay un problema en el mecanismo de toma de decisiones en el seno de la UE y es necesario avanzar más rápido y con mayor fortaleza.
Por ello sostuvo que en el encuentro de esta noche se deben analizar no solo los desafíos de tipo económico, como el del crecimiento, o financiero, como el de la liquidez, sino también los de tipo político, en el sentido de pensar qué es lo que los países miembros "quieren hacer juntos"
Por tratarse de una cumbre informal en el encuentro de hoy ambos recalcaron que no se tomarán decisiones, pero sí se mostraron satisfechos de que el debate se entable y de que sirva para preparar el Consejo que se celebrará a finales de junio. EFE
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