Ginebra, 31 dic (EFE).- Alrededor de una treintena de bancos suizos que sospechan haber tenido clientes que evadieron impuestos en Estados Unidos se han unido al programa de regularización fiscal con este país en la categoría 2, cuyo plazo concluye hoy, lo que los expone al pago de multas pero evitan un proceso penal con EEUU.
Según el acuerdo alcanzado entre EEUU y Suiza en agosto, las 300 entidades bancarias helvéticas deben acogerse a una de las cuatro categorías en las que se divide este plan de regularización fiscal.
Los bancos suizos tienen hasta hoy para pronunciarse ante la Autoridad Federal de Vigilancia de Mercados Financieros (FINMA) de Suiza e incorporarse a este programa gestionado por el Departamento (Ministerio) de Justicia de EEUU en la categoría 2, en la que se insertan bancos que sospechan haber tenido clientes estadounidenses que evadieron impuestos en su país.
Entre las entidades que se han adherido a esta categoría destacan casi todos los bancos cantonales del país -como los de Ginebra, Berna, Argovia, Grisones, Lucerna Nidwald, Zug y Saint Gallen-, así como los bancos Migros y Coop, pertenecientes a los mayores grupos de distribución de Suiza; el PostFinance, la financiera del servicio de Correos; la Unión Bancaria Privada o el Lombard Odier.
Ninguna de estas entidades ha sido denunciada por EEUU, pero tampoco considera imposible haber violado el derecho estadounidense en evasión fiscal, por lo que se expone a una multa al término de la investigación, aunque elude un procedimiento penal con relación a depósitos no declarados.
En la categoría 1 se sitúan los catorce bancos que, antes del acuerdo, ya se investigaban por haber ayudado al parecer a sus clientes estadounidenses a eludir sus obligaciones con el fisco de EEUU, como Credit Suisse, Julius Baer, Pictet, los bancos cantonales de Zúrich y Basilea o las filiales suizas de entidades extranjeras como la británica HSBC o la israelí Leumi.
Estas entidades negocian actualmente de forma separada arreglos extrajudiciales con EEUU para evitar una denuncia penal, aunque se anticipa que cualquier arreglo pasará por multas cuyo importe dependerá de la gravedad de la falta.
Según el acuerdo de regularización fiscal, las categorías 3 y 4 se reservan, respectivamente, para los bancos que creen que sus clientes estadounidenses han cumplido con sus obligaciones fiscales, y para los bancos locales con menos de un 2 % de clientela extranjera.
Las entidades que se quieran adherir a cualquiera de estas dos categorías tienen de plazo hasta el 31 de octubre de 2014. EFE