MADRID (Reuters) - El presidente del gobierno catalán, Carles Puigdemont, envió una carta a Mariano Rajoy en la que no responde al ultimátum del jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, sobre si declaró la independencia, lo que abre la puerta a que el gobierno central aplique medidas excepcionales en Cataluña.
El gobierno central adelantó por boca del ministro de Justicia, Rafael Catalá, que la carta del líder catalán no respondía a lo solicitado por el Ejecutivo.
En dicha carta Puigdemont, que insiste en su exigencia de abrir una negociación para tratar el conflicto independentista en Cataluña, mantiene la ambigüedad sin abordar al requerimiento de Rajoy, que pedía una "simple respuesta afirmativa o negativa" para el lunes.
"Nuestra propuesta de diálogo es sincera y honesta. Por todo ello, durante los próximos dos meses, nuestro principal objetivo es emplazarle a dialogar y que todas aquellas instituciones y personalidades internacionales, españolas y catalanas que han expresado su voluntad de abrir un camino de negociación tengan la oportunidad de explorarlo", dijo en la carta.
Puigdemont se limita a señalar que "la suspensión del mandato político surgido de las urnas del 1 de octubre demuestra nuestra firme voluntad de encontrar la solución y no el enfrentamiento", en velada alusión a rocambolesca sesión del martes pasado en el pleno del Parlament. [nL8N1ML690]
En su comparecencia ante los diputados catalanes, Puigdemont dijo que asumía "el mandato" para declarar la independencia pero pidió unos instantes después que dejaba en suspenso la declaración para abrir un cauce de negociación. Tras la sesión, los miembros de las formaciones independentistas en el Parlament firmaron una declaración simbólica de independencia.
"La carta que se ha recibido (...) no responde a lo que se le ha solicitado", dijo el titular de Justicia en declaraciones a periodistas, donde agregó que aún era pronto para hacer valoraciones y que el Gobierno estaba analizando el texto y las decisiones a tomar.
El Gobierno español había instado al 'president' a que aclarara antes de las diez de la mañana de este lunes si había declarado o no una independencia unilateral, con la amenaza de aplicar las medidas de intervención extraordinarias contempladas en el artículo 155 de la Constitución y que, en última instancia, podrían propiciar elecciones anticipadas en Cataluña.
Rajoy emplazó también en su requerimiento a Puigdemont, que suponía en la práctica un segundo ultimátum, hasta las diez de la mañana del jueves 19 de octubre, para que el Govern "revoque" la supuesta declaración de independencia y evite la aplicación del artículo.
Con su carta, el líder catalán no atiende a las peticiones del Gobierno central, pero tampoco a las del ala dura del independentismo catalán, el grupo anticapitalista CUP, que sostiene su ejecutivo en minoría y que había instado a que Puigdemont proclamara de manera definitiva la república catalana.
En la carta, Puigdemont pide a Rajoy una reunión "lo antes posible" para explorar los primeros acuerdos, al tiempo que solicita "que se revierta la represión contra el pueblo y el gobierno de Cataluña".
En concreto, el mandatario catalán menciona las imputaciones del jefe de la policía regional de los Mossos d'Esquadra y de dos dirigentes de asociaciones independentistas, investigados por un supuesto delito de sedición.
Puigdemont también menciona otros casos de la "represión" que a su juicio ejerce el Estado español contra Cataluña, como "la intervención y congelación de cuentas bancarias" de la Generalitat, la "brutal violencia policial" durante el referéndum independentista del 1 de octubre y el cierre de webs relacionadas con esta consulta, que las autoridades catalanas mantuvieron pese a estar suspendida en los tribunales.