Roma, 31 mar (.).- El Gobierno italiano prevé destinar el 34 % de los cerca de 200.000 millones de euros que el país podrá recibir del Fondo europeo de Recuperación a proyectos de inversiones en las regiones del sur, tradicionalmente menos desarrolladas y con más carencias que las del norte.
Lo ha anunciado este miércoles el ministro de Economía, Daniele Franco, en una intervención parlamentaria, en la que ha señalado que el Gobierno de Mario Draghi ultima los detalles del plan de recuperación que enviará a la Comisión Europea antes del 30 de abril para que esta lo estudie y recomiende modificaciones.
El anterior Gobierno de Giuseppe Conte diseñó en enero pasado un primer borrador con siete áreas generales de inversión, entre ellas digitalización, transición ecológica, sanidad, infraestructuras e inclusión social; y ahora el de Draghi debe detallar y concretar reformas, objetivos y tiempos.
Poco se sabe del plan que Roma enviará a la Comisión y tampoco si modificará o mantendrá esas líneas guía ideadas por el gabinete de Conte.
Este miércoles, el ministro de Economía subrayó que se debatirá en el Parlamento e involucrará a todas las fuerzas políticas, porque estas ayudas suponen "una gran oportunidad" para todos los países europeos golpeados por la pandemia, y "su éxito requiere de un esfuerzo compartido".
"Debemos asegurar que los jóvenes y las empresas tengan un lugar destacado en nuestro plan de recuperación", dijo Franco, quien también apuntó a la necesidad de invertir en proyectos educativos que atajen las posibles deficiencias que los alumnos hayan acumulado en estos meses por el cierre de las escuelas y la educación a distancia.
A pesar de que apenas han trascendido a la prensa detalles de este plan, el Ministerio de Infraestructuras aspira a tener a su disposición al menos 50.000 millones para mejorar la red de carreteras, ferrocarriles, las líneas de electricidad y otras estructuras como embalses y presas, tal y como adelantó recientemente el subsecretario del Ministerio de Infraestructuras, Giancarlo Cancelleri.
El ministro Franco estimó a principios de marzo que el plan de reformas con los fondos europeos tendrá un impacto superior al 3 % en el producto interior bruto (PIB) italiano para 2026.
Los Estados deberán comprometer -asignar a proyectos concretos- el 70 % de este dinero entre 2021 y 2022 y el 30 % en 2023, aunque los pagos se podrán alargar hasta 2026. Es decir, tendrán como mucho seis años para gastarlo.