Tokio, 8 abr (.).- El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, parte este lunes a Estados Unidos, donde celebrará en los próximos días una cumbre con el presidente de este país, Joe Biden, y con el de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., y abordará la ampliación de la cooperación económica y de seguridad ante el auge de China.
La visita de Estado de Kishida a EE.UU. será la primera de este tipo de un líder nipón en los últimos nueve años, mientras que la cita a tres bandas con Marcos será la primera hasta la fecha, un reflejo de cómo Tokio y Washington buscan redibujar el mapa de las alianzas regionales en el nuevo contexto geopolítico.
Además de temas de seguridad, Kishida tratará con Biden el estado de las inversiones niponas en EE.UU. y el refuerzo de las cadenas de suministro de materias primas y componentes industriales clave -entre ellos los semiconductores y las baterías eléctricas-, un asunto que también se discutirá con el líder filipino.
Una red de seguridad "multicapas"
Uno de los principales objetivos del viaje es, según Kishida, "avanzar en la cooperación con países afines en seguridad, incluyendo equipamiento y tecnología de defensa, para establecer una red multicapas" y "expandir y mejorar las capacidades de disuasión".
El primer ministro nipón hizo estas declaraciones en una entrevista a los medios locales antes de su viaje, en las que mencionó "el entorno de seguridad cada vez más complicado" que enfrenta Japón.
El líder nipón, como es habitual, evitó hacer alusiones concretas a Pekín, aunque el gigante asiático es, junto a Corea del Norte, la principal preocupación de seguridad de Tokio, como queda reflejado en la renovada estrategia de defensa multianual nipona, que incluye una dotación presupuestaria sin precedentes para hacer frente a posibles contingencias regionales.
Otra "capa" más del entramado que aspiran a crear los tres países sería el establecimiento de una plataforma conjunta de ciberdefensa, lo que supondría una expansión del esquema actual con el que cuentan Japón y Estados Unidos, y concebido principalmente para hacer frente a ciberataques procedentes de China, Rusia o Corea del Norte, según adelantó el diario nipón Nikkei.
Semiconductores, acero y níquel
El viaje de Kishida tiene también como objetivo defender la importancia de las inversiones niponas y su presencia industrial en Estados Unidos, ante las medidas proteccionistas que impulsó el expresidente Donald Trump y que ha mantenido en cierta medida Biden.
Kishida visitará además el estado de Carolina del Norte, donde la multinacional nipona Toyota (TYO:7203) cuenta con una planta de producción para vehículos eléctricos, y abordará con Biden previsiblemente la controvertida adquisición de la siderúrgica estadounidense U.S. Steel por parte de la japonesa Nippon Steel, operación sobre la que el propio presidente estadounidense ha expresado reticencias.
Ambos mandatarios también discutirán cómo mejorar las cadenas de suministro de materias primas para baterías eléctricas y de producción de semiconductores, además de la cooperación en la investigación espacial y en el desarrollo de la inteligencia artificial, según los medios nipones.
Se espera que Filipinas, uno de los principales exportadores mundiales de níquel -material empleado en las baterías eléctricas-, se sume también al compromiso a tres bandas para reforzar estas cadenas de suministro.
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