Tokio, 3 oct (.).- El Ministerio de Finanzas de Japón elevó hoy el tipo de interés nominal de los bonos estatales hasta el 0,8 %, el doble que la tasa anterior y el máximo en una década, en línea con la decisión del banco central de conceder más margen al alza para estos rendimientos.
Loa nuevos títulos de deuda pública emitidos por Japón responden a los movimientos del mercado, donde las ventas crecientes de estos títulos han dado lugar a las mayores tasas reales vistas desde septiembre de 2013, alcanzando hoy el 0,78 %.
Esta tendencia se atribuye al incremento de los retornos de los bonos del Tesoro estadounidense, que alcanzaron en la víspera su máximo desde 2007, y a la maniobra del Banco de Japón del pasado julio referente a los bonos estatales a 10 años.
En su reunión de julio el instituto emisor nipón elevó efectivamente el rango superior de fluctuación que considera tolerable para los rendimientos de esos títulos desde el 0,5 % al 1 %, como medida para paliar los efectos negativos de su política monetaria ultraflexibles en el actual contexto de inflación y debilidad del yen.
El aumento de los retornos de los bonos del Tesoro nipón encarece el coste de financiación de Japón, cuya deuda publica es más de dos veces mayor al volumen de su economía, y significa también mayores precios para los créditos de consumidores y empresas.
El ministro de Finanzas japonés, Shunichi Suzuki, afirmó hoy que estos movimientos perjudican a la economía nacional, y señaló que el Gobierno "vigilará con atención los efectos de los tipos crecientes en consumidores y empresas", mientras continuará diseñando presupuestos "ajustados a las necesidades de crecimiento económico y de los hogares".
Los rendimientos de los bonos nipones, no obstante, continúa muy por debajo de los de Estados Unidos o de las otras mayores economías mundiales, en línea con las divergentes políticas monetarias que aplican. Japón mantiene tipos de referencia ultrabajos desde hace más de una década. El yen continúa su depreciación
En paralelo a la evolución de los bonos, el yen ahondó hoy su caída frente al dólar y otras divisas, lo que también se achaca a las persistentes medidas de flexibilización monetaria de Japón y a las distintas tasas de inflación entre el país asiático y otras grandes economías.
El dólar cotizaba hoy a 150 yenes, superando una nueva barrera psicológica y a pesar de las varias intervenciones en los mercados de divisas de las autoridades niponas para frenar esta tendencia a lo largo del último año.
El titular japonés de Finanzas apuntó hoy a que se contemplan nuevas acciones de este tipo con vistas a garantizar "la estabilidad" de los tipos de cambio.
La devaluación del yen ha disparado los costes de las importaciones de materias primas y de energía de Japón, altamente dependiente del exterior para abastecerse de esos recursos, y acelerado la tasa de inflación en el país.