Tokio, 18 ene (.).- Japón recibió a 3,83 millones de visitantes extranjeros en 2022, un año en el que flexibilizó de forma progresiva sus restricciones fronterizas por la pandemia, y una cifra que supone el 12 % del nivel de visitantes registrado en 2019.
La cifra de 2022 multiplica por quince el número de visitantes extranjeros que acudieron al país en 2021, cuando Japón todavía impedía el acceso al país de turistas, aunque permitía la entrada de personas con visados de negocios de corta duración y otros casos especiales.
Las autoridades japonesas levantaron sus principales restricciones al turismo el pasado mes de octubre, aunque desde el verano habían comenzado a permitir la llegada limitada y escalonada de visitantes que cumplieran determinados requisitos.
Así, los últimos tres meses de 2022 fueron, con diferencia, los que aportaron una mayor llegada de visitantes extranjeros.
Corea del Sur fue el destino desde el que más personas viajaron a Japón en 2022, con 1,01 millones, seguido de Taiwán (331.000) y Estados Unidos (323.000).
Muy por detrás aparece la China continental, con 189.000, país que durante 2022 aún limitaba los movimientos de sus ciudadanos al exterior y que en 2019 fue el destino desde el que más personas viajaron a Japón, con 9,6 millones.
Las autoridades niponas han vuelto a aplicar controles fronterizos a los viajeros procedentes de China desde finales de diciembre, a raíz del repunte de los contagios de covid-19 en el país vecino y coincidiendo con el levantamiento de las restricciones en el gigante asiático.
En 2019, el año previo a la pandemia global, Japón recibió a 31,8 millones de visitantes extranjeros.
El país asiático se había marcado el objetivo de atraer a unos 40 millones de visitantes para 2020, el año en que estaban inicialmente previstos los Juegos Olímpicos de Tokio, y había designado al turismo como un motor clave para incrementar el consumo y revitalizar la economía nacional.
Japón fue el último país del Grupo de los Siete (G7) en abrir sus fronteras al turismo, y lo hizo después de que la industria turística nacional y organizaciones empresariales niponas y extranjeras, entre otras entidades, reclamaran la flexibilización de esas medidas durante meses.