El martes, un analista de Jefferies revisó el precio objetivo de Coca Cola (NYSE: NYSE:KO), fijándolo en 63 dólares por acción, un cambio respecto al objetivo anterior. A pesar del ajuste, el analista mantuvo la calificación de "mantener".
La decisión de la firma de revisar el precio objetivo se basó en varios factores, entre ellos la previsión de que el pago de impuestos de 5.600 millones de dólares de Coca Cola se coloque en custodia en el transcurso del año. Esta medida hizo necesario un ajuste de las estimaciones de gastos de la empresa para tener en cuenta los intereses adicionales asociados al reparto.
El analista señaló que, aunque las tendencias mundiales de consumo fuera del hogar parecían mixtas, se esperaba que las iniciativas de gestión del crecimiento de los ingresos (RGM) de Coca Cola proporcionaran un contrapeso. Estas iniciativas se centran especialmente en estrategias de precios para mitigar los efectos de la hiperinflación.
En cuanto a los beneficios, el analista prevé un beneficio por acción (BPA) de 0,50 dólares para Coca Cola en el cuarto trimestre, lo que coincide con el consenso entre los analistas de Wall Street. Esta estimación refleja los resultados financieros de la empresa y las condiciones del mercado hasta el final del trimestre.
La calificación Hold sugiere que el analista considera que las acciones de Coca Cola están adecuadamente valoradas a su precio actual, lo que implica que los inversores deberían mantener sus posiciones sin añadir ni reducir sus participaciones. El nuevo precio objetivo de 63 dólares indica la previsión del analista sobre dónde podría situarse el precio de la acción en el futuro en función de los factores comentados.
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