Barcelona, 6 nov (.).- El copresidente de honor de Freixenet Josep Ferrer Sala, que ha fallecido a los 99 años de edad, ha sido el principal impulsor de la modernización y de la internacionalización de la marca.
Nacido el 19 de octubre de 1925 en Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona) es el menor de los seis hijos del matrimonio formado por Pedro Ferrer Bosch y Dolores Sala Vivé, que en 1914 crearon la marca Freixenet.
La entrada de Josep Ferrer Sala en Freixenet en 1947 supuso el inicio de una nueva etapa para la compañía, cuya dirección general asumió en 1959, y la convirtió en líder mundial de vinos espumosos de calidad elaborados según el método tradicional.
Josep Ferrer impulsó la modernización de la empresa en áreas como la de producción, una mayor mecanización, ampliación de la bodega y una visión comercial más dinámica.
También fue el artífice de la internacionalización de la empresa y consiguió que Freixenet llegase a ser el cava más vendido del mundo, hoy presente en más de 130 países.
Desde su sede central de Sant Sadurní, creó un gran grupo de bodegas situadas en diversas zonas de España, Francia, California, México, Argentina y Australia, así como filiales comerciales implantadas en todo el mundo.
Ferrer dio siempre mucha importancia a la publicidad y apostó por una exitosa estrategia publicitaria basada en las burbujas Freixenet, en la que participaron famosos de todo el mundo.
En 1978, Josep Ferrer asumió la presidencia de Freixenet hasta que se jubiló en 1999, año en el que fue nombrado presidente de honor de Freixenet y cedió el mando a la tercera generación de la familia.
Actualmente la posición de co-CEO y vicepresidente de la empresa la ocupa su hijo Pedro Ferrer, que ha destacado el "legado" que deja su padre y "su pasión y amor por el trabajo".
Ferrer se retiró del día a día de la empresa en 1999, pero continuó formando parte de un "consejo de sabios" junto a sus hermanos, y en 2018 jugó un papel relevante en la alianza entre Henkell y Freixenet, ha destacado la compañía en un comunicado.
Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya, Ferrer tuvo cuatro hijos, 15 nietos y tres bisnietos y fue un apasionado de los viajes y de la equitación, que practicó hasta los 80 años.
Ferrer fue además un mecenas que colaboró con el Liceu, el Palau de la Música, los museos Macba y Mnac y el club de hockey CE Noia Freixenet, entre otras instituciones.
El copresidente de honor de Freixenet José Luis Bonet ha destacado su labor como empresario catalán y español, con la que Ferrer posicionó a Freixenet en el "liderazgo" del sector de los vinos espumosos y de calidad del mundo.
El co-CEO de Freixenet Andreas Brokemper ha dicho que "si pudiera poner un nombre al éxito mundial de Freixenet como marca y del cava como categoría ese es Josep Ferrer".