El 6 de agosto, el valor de las acciones japonesas aumentó significativamente un 9% tras la fuerte caída del día anterior, que los analistas de JPMorgan describieron como más grave que la caída del mercado del Lunes Negro en su informe del miércoles.
Afirmaron que el crecimiento de los salarios, ajustado a la inflación, había pasado a ser positivo, lo que indicaba una lenta resolución de la persistente caída de los precios. Este hecho, combinado con una reunión entre el Ministerio de Finanzas de Japón, la Agencia de Servicios Financieros y el Banco de Japón, provocó un aumento de la confianza en el mercado.
A pesar de la recuperación de las cotizaciones bursátiles, JPMorgan señala que el mercado sigue sujeto a rápidas fluctuaciones tras el importante descenso registrado a principios de agosto, que eliminó las ganancias obtenidas desde principios de año.
El descenso generalizado de las cotizaciones bursátiles también afectó a los mercados internacionales, y se debió a la inversión de las estrategias de inversión consistentes en tomar prestados yenes japoneses para invertirlos en activos de mayor rendimiento tras la reunión del Banco de Japón del 31 de julio. Esto provocó una revalorización del yen japonés frente al dólar estadounidense y un descenso generalizado del valor de las acciones japonesas.
Los analistas de JPMorgan subrayan la importancia de ser conscientes de la posibilidad de una recesión económica en Estados Unidos. Sin embargo, sugieren que el índice de precios de las acciones de Tokio (TOPIX) tiene un nivel de soporte en 2.450 puntos y el Nikkei 225 tiene un nivel de soporte en 34.000 puntos.
Mencionan que el considerable descenso de las cotizaciones bursátiles, la posible resolución de la persistente caída de los precios, los avances en las reformas empresariales y el crecimiento de los salarios reales respaldan estos niveles.
Los analistas predicen que existe potencial para que los precios de las acciones suban a medio plazo, una vez que disminuya la actual inestabilidad del mercado.
"Incluso en caso de desaceleración económica, no prevemos que las acciones japonesas, que han bajado más que las estadounidenses, experimenten nuevos descensos sustanciales", afirma JPMorgan.
El banco también sugiere que la reversión de las estrategias de inversión basadas en el yen está a punto de finalizar, con expectativas de mercado de que el valor del yen alcance los ¥140 frente al dólar. Se prevé que esto afecte a los beneficios por acción de las empresas en un 10%, pero no explica totalmente la reducción del 25% del valor de mercado desde su punto más alto.
En cuanto a las estrategias de inversión, JPMorgan recomienda centrarse en sectores que se vean menos afectados por la apreciación del yen, tengan una orientación nacional, presenten características defensivas y demuestren una fuerte rentabilidad para los accionistas. Siguen favoreciendo sectores como la electrónica industrial, los servicios de tecnología de la información, el sector financiero y las industrias relacionadas con el consumo. Los principales temas de inversión tras la inestabilidad del mercado incluyen la tecnología avanzada, la transformación digital, las energías renovables, el sector aeroespacial y de defensa, y el establecimiento de lazos económicos más estrechos con los aliados.
En conclusión, aunque las fluctuaciones del mercado pueden continuar, JPMorgan prevé la posibilidad de una recuperación del valor de las acciones japonesas a medio plazo.
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