Berlín, 3 ene (EFE).- El primer ministro de Luxemburgo y presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, ha defendido a la canciller alemana, Angela Merkel, de las críticas contra su persona desde el sur de Europa y ha rechazado la posibilidad de asumir la presidencia del Consejo de la Unión Europea.
Las protestas contra la política de ahorro y las críticas al curso estabilizador de Merkel "carecen naturalmente de toda justificación", afirma Juncker en una entrevista adelantada hoy por el semanario económico alemán VDI Nachrichten.
Añade que "simplemente no tiene justificación porque otros estados europeos responden de las ayudas prestadas. El hecho de que las críticas se dirijan solo a Alemania es injusto".
"También la impresión de que la señora Merkel es la enemiga de los sureuropeos es completamente equivocada", señala Juncker, quien subraya que "no hace sino mantener el curso de estabilidad. Y estabilidad es lo que prometimos a los europeos con y a través del tratado de Maastricht".
Al igual que la canciller alemana, Juncker subraya que "debemos asegurarnos de que las montañas de deudas se reduzcan en los países de la UE, de que los presupuestos se saneen. De que continúen los esfuerzos para recuperar la competitividad en países como Irlanda, Portugal o España".
"Esos países están hoy ya en mejor situación que hace un año. Y en un año estarán aun mejor que hoy", afirma el todavía jefe del Eurogrupo, quien rechaza además las especulaciones de que pueda suceder al belga Herman van Rompuy como presidente del Consejo de la UE.
"Mire Usted, en 2004 me ofrecieron el puesto de presidente de la Comisión. Entonces lo rechacé. En 2009 habría estado dispuesto a ser presidente del Consejo, pero entonces no lo quisieron. Ahora es el momento de dejar sitio a otros", afirma el primer ministro luxemburgués.
Asimismo aconseja a su sucesor al frente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, que "ante la duda no piense lo que puede decir por motivos de oportunismo político, sino que diga lo que tiene que decir de verdad".
"Si se quiere hacer bien ese trabajo hay que escuchar con paciencia, hablar, informar, mediar, equilibrar y también organizar. Quien no es capaz (de todo eso), enseguida encontrará sus límites", advierte Juncker.
Finalmente hace un llamamiento a mantener los esfuerzos de saneamiento de la zona del euro y subraya que, además del rescate de Grecia, resulta prioritario ayudar a Chipre.
"Chipre es un caso muy serio, tanto para la propia Chipre, como para toda la zona euro. En enero tendremos que abordar ese tema Y no debemos infravalorarlo. Sin embargo son exageradas y erróneas las noticias de que Chipre se encuentra al borde de la bancarrota", señala Juncker. EFE