RÍO DE JANEIRO (Reuters) - El presidente ejecutivo de la petrolera brasileña con presencia estatal Petrobras (NYSE:PBR), Pedro Parente, renunció a su cargo el viernes después de que una huelga nacional de camioneros forzó al Gobierno a reducir los precios del diésel.
En un comunicado, Petrobras dijo que el directorio elegirá a un presidente ejecutivo interino el viernes y que los otros ejecutivos de la compañía permanecerán en ella.
Las acciones de Petrobras que cotizan en Estados Unidos llegaron a perder un 14 por ciento, mientras que las que cotizan en el índice referencial de la Bolsa de Valores de São Paulo, Bovespa fueron suspendidas tras el anuncio.
Un pilar clave de la campaña de Parente para cambiar el rumbo de Petrobras, aquejada por escándalos de corrupción, y una condición para que aceptara el puesto en 2016 fue la libertad para controlar los precios, pues intentó alinearlos más estrechamente con los de los mercados internacionales mediante ajustes casi diarios.
Sin embargo, el domingo el presidente Michel Temer, que gobierna con índices de aprobación casi en mínimos, anunció planes para mitigar una huelga de camioneros que protestaban contra el alto coste del diésel, congelando precios del combustible sobre una base mensual y tomando otras medidas para reducir los precios a nivel local.
Aunque Temer prometió que el Gobierno compensaría a Petrobras por cualquier pérdida, la medida podría haber ido más allá de la línea roja de Parente en lo que respecta a intromisión política.
Parente había dicho que no renunciaría durante la crisis. Sin embargo, aumentaron los rumores sobre su posible salida tras ser designado como presidente del consejo de administración del atribulado procesador avícola BRF en abril.