Por Frank Siebelt
FRÁNCFORT, 29 jul (Reuters) - El académico alemán que está tras el mayor revés judicial al Banco Central Europeo está sopesando la posibilidad de emprender acciones legales contra el nuevo escudo del mercado de bonos del BCE, que considera una ayuda "descarada" a Italia y otros Estados cargados de deuda.
Markus Kerber apunta al Instrumento para la Protección de la Transmisión (TPI), que permitirá al BCE comprar bonos de países que se encuentren bajo lo que considera una presión injustificada del mercado, siempre que sigan las prescripciones económicas de la Unión Europea.
El profesor de finanzas públicas de la Universidad Técnica de Berlín dijo que estas compras de deuda, en principio ilimitadas, tienen como principal objetivo ayudar a Italia, el mayor deudor de la zona euro, y que violan las normas de la Unión Europea que prohíben al BCE financiar a los Estados.
"El BCE se convertirá abiertamente en el suscriptor de la deuda estatal", dijo Kerber en una entrevista a Reuters. "Este es un caso flagrante de financiación estatal".
Añadió que cualquier compra realizada en el marco del TPI podría ser declarada "nula y sin efecto" y que estaba discutiendo con sus clientes si presentar una denuncia contra el plan.
Un portavoz del BCE dijo que el TPI se había diseñado prestando mucha atención a las salvaguardias legales y había sido aprobado por unanimidad por el Consejo de Gobierno.
Se considera que Italia es "demasiado grande para una operación de salvamiento" por medios como el fondo de rescate de la zona euro, que no podría hacer frente a los costes de apoyar a su Estado en una crisis de deuda como la que sacudió al bloque hace una década. Entonces, el BCE acalló las especulaciones al comprometerse a comprar cantidades ilimitadas de bonos de cualquier país miembro que recibiera un rescate oficial.
Kerber ha presentado múltiples demandas contra las compras de bonos del Estado por parte del BCE a lo largo de los años, y en un caso obligó al Bundesbank, como agente alemán del BCE, a justificarse ante el máximo tribunal del país.
Sin embargo, la mayoría de sus intentos fueron infructuosos.
Los jueces alemanes confirmaron el año pasado las compras masivas de deuda pública por parte del BCE durante la pandemia de coronavirus. En un caso anterior, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) consideró que era aceptable que el BCE no fijara un límite a la cantidad que podía comprar siempre que se establecieran las salvaguardias adecuadas.
El BCE ha puesto varias condiciones a cualquier compra realizada en el marco del TPI, entre ellas que el país se atenga a las normas fiscales de la UE y que su deuda se considere sostenible.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo que el TPI contaba con "las salvaguardias necesarias" y el director del Bundesbank, Joachim Nagel, dijo que confiaba en que el sistema se mantendría en los tribunales.
No obstante, Kerber argumentó que la estipulación del BCE de que debe intervenir siempre que vea una divergencia excesiva en los costes de los préstamos entre los distintos países va en contra del apoyo de la UE a la libre competencia.
También criticó la decisión del BCE de comprar bonos de Italia, España, Portugal y Grecia con parte de los ingresos que recibe por el vencimiento de la deuda alemana, francesa y neerlandesa, en un intento por limitar esos diferenciales.
"Si el BCE dice que un diferencial de rendimiento de más de 2 puntos porcentuales entre Italia y Alemania es injustificado, está sustituyendo a los mercados", dijo en una entrevista.
"¿Cómo puede saber eso el BCE?"
(Información adicional y redacción de Francesco Canepa; edición de Catherine Evans; traducción de Flora Gömez)