Washington, 20 nov (EFE).- El fabricante surcoreano Kia dio hoy otro paso en su ascenso en la categoría de vehículos de la gama alta con la presentación en el Salón del Automóvil de Los Ángeles del modelo K900, la primera berlina de tracción trasera de la marca.
El K900 se sitúa por encima del Cadenza, que Kia introdujo en el mercado norteamericano hace escasos meses para entrar en el segmento de vehículos de gama alta.
El K900 sigue las líneas estéticas establecidas en el Cadenza, con la característica parrilla frontal de tigre que se ha convertido en el símbolo distintivo de los últimos vehículos de Kia. En el interior, Kia ha cargado el K900 con una serie de toques de lujo y tecnologías punteras.
El volante de tres radios está recubierto en cuero y está disponible con calefacción. Las luces interiores son LED con distintos tonos. El asiento del conductor está motorizado y de fábrica está equipado con un modelo de 12 ajustes distintos, incluido apoyo lumbar.
Los asientos traseros cuentan con calefacción y los ocupantes de estas plazas pueden controlar el sistema de ventilación desde una consola instalada en el reposabrazos central.
Las ventanas y el parabrisas trasero cuentan con pantallas retráctiles motorizadas para limitar la luz del exterior que pueden ser controladas desde las plazas traseras.
En las versiones más equipadas del K900, los asientos traseros también cuentan con refrigeración, son reclinables y disponen de apoyo lumbar ajustable.
Las tecnologías incorporadas al K900 incluyen pantallas LCD de grandes dimensiones, la primera pantalla de visualización frontal (HUD en inglés) de Kia, sistema de detección de zonas muertas, sistema de desviación del carril, cámaras traseras y laterales, el primer sistema de Kia de alerta de cruce de tráfico y un sistema avanzado de gestión de seguridad.
El K900 está disponible con dos motorizaciones. La estándar es un motor de 3,8 litro Lamba en V6 que produce 311 caballos de potencia con inyección directa de gasolina (GDI) y distribución de válvulas variable (CVVT).
La segunda opción es un potente motor en V8 de 5 litros y 32 válvulas que produce 420 caballos de potencia también con GDI y CVVT que está acoplado a una transmisión de ocho velocidades. EFE
jcr/llb/eat
El K900 se sitúa por encima del Cadenza, que Kia introdujo en el mercado norteamericano hace escasos meses para entrar en el segmento de vehículos de gama alta.
El K900 sigue las líneas estéticas establecidas en el Cadenza, con la característica parrilla frontal de tigre que se ha convertido en el símbolo distintivo de los últimos vehículos de Kia. En el interior, Kia ha cargado el K900 con una serie de toques de lujo y tecnologías punteras.
El volante de tres radios está recubierto en cuero y está disponible con calefacción. Las luces interiores son LED con distintos tonos. El asiento del conductor está motorizado y de fábrica está equipado con un modelo de 12 ajustes distintos, incluido apoyo lumbar.
Los asientos traseros cuentan con calefacción y los ocupantes de estas plazas pueden controlar el sistema de ventilación desde una consola instalada en el reposabrazos central.
Las ventanas y el parabrisas trasero cuentan con pantallas retráctiles motorizadas para limitar la luz del exterior que pueden ser controladas desde las plazas traseras.
En las versiones más equipadas del K900, los asientos traseros también cuentan con refrigeración, son reclinables y disponen de apoyo lumbar ajustable.
Las tecnologías incorporadas al K900 incluyen pantallas LCD de grandes dimensiones, la primera pantalla de visualización frontal (HUD en inglés) de Kia, sistema de detección de zonas muertas, sistema de desviación del carril, cámaras traseras y laterales, el primer sistema de Kia de alerta de cruce de tráfico y un sistema avanzado de gestión de seguridad.
El K900 está disponible con dos motorizaciones. La estándar es un motor de 3,8 litro Lamba en V6 que produce 311 caballos de potencia con inyección directa de gasolina (GDI) y distribución de válvulas variable (CVVT).
La segunda opción es un potente motor en V8 de 5 litros y 32 válvulas que produce 420 caballos de potencia también con GDI y CVVT que está acoplado a una transmisión de ocho velocidades. EFE
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